❛ chapter two ❜
AMAZING APOLOGYAntes de que dejaran la cabaña de la enfermera Lane, ella comenzó a hacer preguntas sobre su hija; Ruby Lane.
─ ¿Que dicen sobre ella? ─ preguntó, agregando crema al brazo de Ziggy para que no se infectara. Luna la miró, no muy convencida acerca de hablar sobre ese tema.
─ Que mató gente... En una fiesta ─ Dijo Ziggy y Luna suspiró, mirando hacia abajo. ─ Siete amigos. ─ Agregó.
─ Ocho. ─ La enfermera Lane la corrigió, casi interrumpiéndola. ─ Ella también se suicidó esa noche.
Luna lo sabía todo sobre aquel caso. Ella estaba realmente interesada en todo lo que tenía que ver con asesinos y escenas del crimen. Toda su vida había estado diciendo que le gustaría trabajar en una unidad de análisis de comportamiento cuando sea mayor.
─ Ruby era una chica tan dulce. ─ Habló la enfermera Lane en voz baja, sacudiendo su cabeza, todavía sin creer que todo esto había sucedido en realidad. ─ Ella estaba en el coro. Tenía una voz muy suave.
─ Los médicos dicen que fue un episodio psicótico, que se volvió loca. ─ Dijo, envolviendo el brazo de Ziggy con una gasa enrollada. ─ Pero los niños dijeron que Sarah Fier la hizo hacerlo. ─ Levantó la vista, mirando directamente a los ojos de Ziggy.
─ Pero ella no es real. ─ Rió Luna, de pie, ya con algunas tiras de cierre de heridas en su mejilla izquierda.
─ Eso apreta un poco. ─ Se quejó Ziggy, mientras la enfermera Lane envolvía su brazo con más fuerza. No levantó la vista del brazo, sino que apretó más la mirada.
─ ¡Enfermera Lane! ─ Luna y Ziggy gritaron al mismo tiempo, haciéndola salir de su ñequo pequeño trance. Que al mismo tiempo se complementaba con ella hablando de que a veces era necesario asesinar. Ziggy y Luna se dieron cuenta, asustadas.
La enfermera Lane las miró a las dos y le entregó a Luna la crema que había aplicado en ambas para limpiar sus heridas. ─ Una vez al día, durante tres días, ¿De acuerdo? Van a tener que compartirlo, ya no me queda más. ─ Sonrió suavemente y asintieron, todavía asustadas por todo lo que acaba de suceder.
El timbre de la puerta sonó, lo que significa que se había abierto. ─ Hola, enfermera Lane. ─ Cindy Berman, la hermana de Ziggy sonrió y se quedó allí, mirando a su hermana menor. ─ Ziggy. ─ Agregó Cindy, mirándolas a ambas con las heridas envueltas.
Cindy tomó a Ziggy y salió de la cabaña. ─ Adiós, enfermera Lane. ─ Luna se despidió y abrió la puerta.
─ Luna. ─ la enfermera Lane la detuvo.
─ ¿Sí?
─ Cuídala. ─ Dijo, de pie desde la silla en la que estaba sentada, caminando hacia su oficina.
─ ¿A Ziggy? ¿Por qué? ─ Luna cuestionó, sin entender por qué Ziggy necesitaba ser cuidada, si Cindy ya estaba detrás de ella todo el día.
─ Solo prométeme que la cuidarás. ─ La hizo prometer la enfermera.
─ Lo intentaré, pero no creo que Ziggy quiera siquiera hablar conmigo. ─ Se rió Luna entre dientes, recordando cómo ella y Ziggy estaban tan cerca antes.
─ Lo hará ─ La enfermera Lane le guiñó un ojo y ella se rió entre dientes. ─ ¿Crees que me olvidé de la conversación que tuvimos en 1976?
─ ¡Luna! ¡¿Qué te pasó?! ─ Lila, su hermana mayor la detuvo al salir.
─ Sí, um… Fue Sheila. ─ Se frotó la mejilla izquierda, donde acababa de cubrirse la herida.
─ ¿Estás segura? ¿Debería matarla? ─ Lila miró a su alrededor en busca de Sheila, pero Luna la agarró de las manos para tranquilizarse.