No me quiero enamorar

14. EL MOMENTO JUSTO

Capítulo #14


Ahora todo tenía sentido para Ryan, siempre sentía que algo no cuadraba en su vida, y era el hecho de que ya no quería a Sarah. Claro que era una buena amiga e, inevitablemente, le había tomado cariño, pero con Daine era diferente, no lo atraía sólo su físico, no se acercó a ella para conquistarla..., simplemente sucedió, cómo si el destino, o lo que diablos fuera, hubiera querido que se conocieran, que estuvieran juntos.

«¿Qué voy a hacer? Tengo que hablar con Daine. Pero Sarah... No, no puedo dejarla, no después de lo de sus padres. Pero no es justo que yo esté con ella sin quererla, o al menos queriendo a otra. ¿Qué debo hacer? ¿Josh? No..., no puedo hablar con Josh de esto, no le puedo decir que me enamoré de la chica que le gusta. ¿Sarah? mucho menos, eso ya está claro... La necesito, necesito hablar con Daine. Agggg, ¿Por qué la única persona con la que quiero hablar de esto es la misma de la que estoy enamorado?».

Ryan seguía conduciendo mientras pensaba y pensaba sobre la situación.

«No, no puedo hacer nada hasta hablar con Daine, tengo que saber si ella siente algo por mí. Necesito saberlo. Tal vez no sienta nada..., pero ¿Y si sí?... Igualmente debería dejar a Sarah. Bueno, tal vez debería esperar hasta saber qué siente Daine, si me dice que no siente nada por mí, podría seguir con Sarah como si nada, pero si me dice que sí..., bueno, sería increíble, pero complicaría todo... ¿Por qué, Dios? ¿Por qué nos enamoramos de repente? ¿Por qué no podemos elegir de quien enamorarnos? ¿Por qué el amor tiene que ser tan complicado? ¿Por qué terminas amando a una persona cuando amar a otra sería más fácil y mejor para todo el mundo?»

El estómago de Ryan empezó a rugir, se dio cuenta que no había comido nada y ya eran las 4:00 p.m. Afortunada o desafortunadamente, su subconsciente lo había llevado hasta la casa de Sarah.

 Decidió bajar del carro y comer ahí porque aún no tenía las fuerzas de ir a hablar con Daine.

Sarah lo recibió con un beso y un abrazo.

-¡Felicidades! Daine ya me dijo que pasaste, estoy tan orgullosa de ti, bebé.

Ryan no se sentía cómodo siendo besado y abrazado por Sarah. No se sentía bien después de su repentina revelación.

-Gracias, Sarah, pero Dai... -«No hables de la chica que te gusta enfrente de tu novia, estúpido» -... me ayudó mucho -Ryan se separó de Sarah.

-Eso lo sé, estudiaron casi diario por 4 semanas.No esperaba menos. -Sarah le sonrió a Ryan.

Él le devolvió la sonrisa a medias.

-¿Estás bien? -dijo Sarah al notar la mirada ausente de Ryan.

-¿Eh? Sí..., estoy bien. Sólo que tengo mucha hambre.

-Ahhhh, me lo hubieras dicho antes. Mi mamá hizo pasta con albóndigas.

-Perfecto.

-Oye, Ryan ¿Cómo te fue con tus padres? -preguntó Sarah.

-Bien, me dejarán volver mientras mantenga mis calificaciones.

-Ohhh. ¿Y te irás de aquí?

Ryan no quería volver a su casa, pero necesitaba tiempo a solas para pensar sobre Sarah y Daine.

-Sí..., creo que sí, ya no quiero ser una carga para ti y tu madre.

-No digas eso, Ryan, mi mamá y yo estamos felices de tenerte aquí, pero entiendo que quieras estar con tus padres -dijo Sarah bajando la mirada.

Ryan sonrió un poco.

-Gracias por entenderlo, Sarah... Puede que igual me quede una que otra noche aquí.