Maratón 3/3
James
Tremenda resaca la que cargaba, sentía que me explotaría la cabeza, me arrepiento de haber tomado tanto en la fiesta de mi ahora cuñado. Desperté a Tyler de un almohadazo que me estaba abrazando.
— ¡Coñooo, que me duele la cabeza idiota! — dijo frustrado.
— Sígueme abrazando pues — dije burlón.
— Imbécil — dijo dirigiéndose al baño. Tomo mi teléfono y noto que ya es mediodía y bajo a tomar agua y ver que consigo para desayunar o almorzar mejor dicho.
Al llegar a la cocina veo a Em en la mesa del comedor y me ve emocionada.
— ¿Y tu que o que? — solo sonrió.
— Buenos días hermanito, mamá les dejo desayuno preparado en el microondas, y dijo que hiciéramos el almuerzo — dijo levantándose de la mesa — Por cierto recuerda que hoy por la noche vamos a beber con Luke y las chicas, no lo olvides.
— Obvio que no lo olvidaré, hoy veré nuevamente a mi chica — dijo Tyler apareciendo de repente.
— ¿De cuando acá tu tienes chica? — dije un poco sorprendido.
— Desde ayer, pero ella no lo sabe aún.
— ¿Y quien es la afortunada que te soportará? — dije a modo de broma.
— Es Kate — solté de repente el jugo que estaba tomando.
— Ya va, ¿La mejor amiga de Maddie? — dije.
— Esa misma, quiero intentar algo con ella, pero de verdad — me dijo y me sorprendí aún más al ver la sinceridad con que lo decía.
— Creo que ya es hora que madures y tengas algo serio con alguien — el me miro y me asintió mientras reía.
— No te preocupes, que no te libraras de mi tan fácil.
— Y yo que ya estaba celebrándolo.
— Pendejo, pásame mi desayuno por favor — dijo sentando al lado de mi mientras bebía de mi jugo.
— Me parece una falta de respeto que te lo tomes así sin más.
— Da igual, abre la nevera y conseguirás más.
— Hazlo tú — se levantó de mala gana y se fue a buscar el jugo.
Después de media hora de hablarme de Kate y toda la cosa decidimos ir a la sala para jugar videojuegos.
— ¿Qué tal te pareció Maddie? Al menos ya sabes su nombre y me imagino que vistes sus ojos.
— Serás idiota, y si ya lo se, voy a preparar el almuerzo.
— Vale.
— ¡EM, BAJAAAAA!
— ¡¿QUEEEE? ANDO AQUÍ SABES! — me asuste un poco al escuchar a Emma detrás de mí.
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Amor Propio
Teen FictionA veces no estamos tan seguro de nosotros mismos, tanto así que llega un punto en el que necesitamos de nuestro propio amor pero no sabemos cómo conseguirlo, pasamos por momentos difíciles, pero en ellos conseguimos poco a poco la seguridad para o...