１ ９ ８ ５//[tysh/joshler]

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-Josh...-Un susurro en mi oídos acompañado de una sacudida de hombro me despertó.

-¿Tyler?-Sobresalté en el estrecho sofá, olvidé completamente que él durmió en mi casa esta noche. -¿Que pasa?-  No tenía idea de que hora era, solo que aún no me iba a despertar, froté mis ojos pero seguía viendo borroso.

-Ven.-Jaló mi brazo haciéndome casi caer del sofá.

-Espera... ¿Qué hora es?- Me senté en el sofá frotando mis ojos nuevamente.

-Son las cinco...

-¿Cinco de la mañana?- Exclamé. -¿Pero qué pasa?

-Ven.

-Tengo frío.-Me quejé poniéndome de pie.

-Trae la sabana....-Tomó la sabana que estaba usando minutos atrás en el sofá, la colocó alrededor de mis hombros, la tela cayó sobre mi espalda hasta mis tobillos calentándome. El castaño sonrió cálidamente.

-¿Pero que pasa? ¿Viste un fantasma o algo? Pudo ser Jordan, yo sé que aveces asusta.

-Joshua, no hablo de un fantasma, o tu hermano... quiero que veas algo, ven.

Me llevó al pequeño patio de mi casa, donde miramos los primeros minutos del Sol. Tonos celestes, naranjas, y azules pintaron el cielo junto a la luz de la estrella más grande.

Volteé a ver al chico junto a mi. Parpadeé un par de veces para asimilar mi vista, los colores del cielo chocaron con el reflejo de los ojos de Joseph, se veía fascinado por lo que estaba viendo.

-Ahorita mismo, algún girasol en alguna parte de la ciudad está volteando para mirar su fuente de energía...-Le susurré volviendo a hablar del tema que tocamos en la librería hace un par de días.

-Aveces, quiero tener un Sol, sabes? Pero también quiero ser el Sol de alguien más.-Respondió sin quitar la vista del amanecer que apreciábamos.

-Wow... quien diría que el chico rudo de botas negras diría tremenda cursilería...-Bromeé.

-Bueno, se vale soñar.

-¿Qué te impide ser y tener un Sol?-Hablar metafóricamente con él era nuevo, raro, pero agradable.

-No quiero depender de nadie para ser feliz, o sentirme vivo, quiero aprender a hacer eso por mi cuenta. Y, no creo tener la capacidad para hacer a alguien feliz, la cagaría fácilmente, o quizá se aburrirían de mi por no darles la luz que necesitan... ni siquiera creo que haya alguien para mi. ¿Te has enamorado Joshua?

-S...

-Antes de que digas que sí, hablo enamorarte de alguien enserio, alguien con quien sientes que se te sale el corazón, que te eriza la piel, alguien que sientas como tu hogar, que su compañía sea cálida, que sepa cómo sacarte una sonrisa con cualquier cosa... enamorarse, ¿Entiendes el poder de esa palabra?-Su rostro era inexpresivo, y su mirada nunca se despegó de los preciosos tonos del cielo.

En ese instante respondería que sí, pero le estaría mintiendo, porque no. Nadie me había echo sentir de la forma en la que él lo describía. Debby era la única que venía a mi mente si pensaba en ma palabra enamorarse, pero no lo sentía así, con ella no era así.

-No.-Dije con firmeza.-Si lo pones así no creo haberlo echo. Tampoco me he puesto a pensarlo, creo que enamorarse es algo tan extraño.

-¿Extraño?-Finalmente me volteó a ver.

-Sí, ¿Por qué? ¿Por qué nos enamoramos? ¿Te has enamorado?- Devolví la pregunta.

-No. Para nada. Como te digo, no creo que haya nadie para mi, es raro... ver a los demás con sus parejas, y quizá yo no le pertenezca a nadie, ni nadie a mi. Ninguna chica jamás me hizo sentir como tal...

-¿Buscas a alguien?

-No. No busco a nadie tampoco, no me urge. Simplemente lo pienso aveces.

-¿Has tenido novia?

-Novia no... ¿Tú?

-A los once conocí a una niña, y fuimos "novios" pero obvio éramos muy pequeños y fue cero formal.-Reí.

-Entiendo.-Sonrió. -Nunca tuve una novia de niño. No solía llevarme bien con las chicas.

-Claro... yo me llevaba con chicas y chicos.

-¿Tu buscas a alguien?-Retomó el tema. Haciéndome la pregunta que le hice anteriormente.

-No lo sé, no sé si ya encontré a esa persona, o si estoy buscando donde no debería, si estoy perdiendo mi tiempo con alguien que no es...

-Tienes que conocer a las personas incorrectas para encontrar la correcta.-Interrumpió.-¿Crees que miras los ojos correctos? Hablo de Debby.

-No lo sé. Haces muchas preguntas... no sé cómo, o qué responderte.

-Ya. Bueno pararé...

-Me gusta oírte hablar, te ves callado quien diría que haces tantas preguntas.

-Tengo confianza contigo. Es todo.

-¿Por qué me trajiste a ver el amanecer?

-Lo vi por la ventana de tu habitación, me pareció precioso y quería compartirlo contigo.-Sonrió sin ganas.

-¿Qué hacías despierto?

-Tengo insomnio. En mi casa no puedo dormir tranquilo, es como... instinto, quizás.

-Lo lamento...

-No digas eso cállate.-Me golpeó el hombro molestando. -Tengo hambre. ¿Tienes cereal o algo así?

Como solía hacer siempre, cambió el tema. Él repentinamente volvió adentro de casa, dejándome solo con el frío de esa preciosa mañana.

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Cortito, pero es una conversación entonces no sabía si cintarlo como capítulo(? En fin, tomen agüita <3
Espero todxs estén bien. Uwu.