—Yo diría inesperada —agregó Karma —. Pensé que se comprometerían una vez que terminaran sus carreras —levantó una de sus cejas.

Haru miró de reojo a Rin y Rin no pudo evitar agrandar su sonrisa.

—¿Qué puedo decir? —acercó más el cuerpo de Haru —. Me tiene completamente enamorado.

—¿Estás seguro de que no amenazaste a Haruka-san? —interrogó Karma —. Si fue así, por favor, Haruka-san, huye antes de que te robe tu primer lugar.

Los parpados de Rin cubrían un poco sus ojos y sus cejas se juntaron; Karma no dudo en mostrar su peculiar rostro burlón: una media sonrisa que dejaba ver uno de sus colmillos.

—¿Papá lo sabe? —preguntó el chico de cabello bicolor.

Ambos hermanos y Haru lo voltearon a ver.

—No lo sabe —contestó cortante y Haru lo miró con su casi peculiar mirada de indiferencia, sino fuera por el leve alzamiento de cejas que había hecho.

—¿Quieres que lo llamemos? —Todoroki se levantó de su asiento listo a ir a ver a su padre.

—No.

—Rin —habló esta vez el chico de ojos azules.

La mirada roja y azul se fusionó; ambos pareciendo pelear en silencio.

—Karma, Todoroki, ¿están listos? —su padre no pudo haber entrado en el peor de los momentos —. Rin —dijo alargando un poco la comisura de sus labios —. ¿Cómo te está yendo en Hawái?

El tenso aire se podía respirar como polvo: irritaba la nariz y solo podías sentir como la garganta se te secaba cada que intentabas hablar.

—Bien.

—Me alegra, supe que marcaste un nuevo récord.

Rin asintió con la cabeza y sus mejillas parecen estar pintándose de poco a poco de rojo, algo que todos los presentes sabían que no era por vergüenza.

El silenció se inquieta y todos los presentes igual; Karma y Todoroki deberían estar acostumbrados, pensó Haru mientras miraba a padre e hijo intercambiar miradas que parecían decir un poco de todo y un tanto de nada; sin embargo, los gemelos no estaban acostumbrados: Rin y su padre nunca habían estado en una habitación mucho tiempo, solo intercambiaban unos simples «ya llegué» y «me alegro de que hayas llegado» para continuar cada uno con sus "ocupadas" vidas. Cuando Rin fue reclutado para ir a los juegos olímpicos no dudo ni un segundo en ir; cuando menos se lo habían esperado su querido hermano mayor los había sentado en el sillón de aquella sala y se había despido como si fuera a la guerra en vez de competir, aunque Karma supuso en ese tiempo que para su hermano era una guerra en donde tenía que ganar si quería alguna medalla para su país; Todoroki solo asintió y le deseo lo mejor; su padre lo supo después o al menos eso quiso creer Rin y los gemelos también; sintieron un poco de pena por su padre al no saber que su hijo se había ido sin siquiera dejarle una nota de despedida.

—Nos vamos a casar —soltó entonces Haruka mostrando su mano.

Los ojos de los hermanos lo voltearon a ver con sorpresa y advertencia ¿cómo se le había ocurrido que aquello podía apaciguar el ambiente?; no obstante, cuando sus ojos regresaron a ver a su padre éste no parecía mostrar sorpresa en su mirada o en alguna otra parte de su cuerpo, es más, parecía que esperaba aquella noticia.

—Me alegra saber eso —su voz salió tranquila —. Espero que su decisión sea la correcta y sean...

—¿Qué sea la correcta? —bufó Rin —. ¿Acaso tienes miedo de que cometa tus mismos errores? —apartó la mirada y se pasó una mano por su aun mojado cabello —. Yo no soy tú, padre —aquellas palabras salieron agrías de la boca de Rin, casi como si le rasguñaran la lengua —. Yo sabría cómo mantener a la persona que amo a mi lado —dejó de mirar a su padre y voltea a ver a sus hermanos —. Los veo luego —con un bip la imagen de ambos chicos desapareció mostrando en su lugar «llamada finalizada».

¿Quién es Kuroko Tetsuya?Место, где живут истории. Откройте их для себя