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❝DEJALO SER❞ ▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄
Emma ya estaba enterada de todo lo que pasó desde que ella se fue, gracias a Thiago. Al principio le dolió y lloró, pero ahora se sentía mejor. Lo importante era que Emma lo estaba superando; sin embargo, algo dentro suyo hacía que no quisiera volver a ver a su padre y se lo había contado a Mar y Jazmín porque eran sus mejores amigas desde que llegó. Ellas la entendían y la apoyaban; eso Emma nunca lo olvidaría.
Ahora todos, incluidos los pequeños, estaban en el cuarto de los chicos.
― ¡Qué bueno quedó este lugar! ― Rama estaba asombrado.
― Es un caño ― Lleca lo miró desde la cama de arriba. ― Igual ustedes no la pasaron mal.
― La pasamos muy bien, eso es verdad ― admitió Jazmín.
― Y algunas también que la pasaron, se zarparon mal ― recrimino Tacho.
Jazmín se burló. ― Callate, nene.
― Ustedes dos parecen la manada de monos con los que estuvimos en Amazonas. Costó pero los eduque ― comentó Cristobal.
― ¿De qué, petiso? ― le preguntó Thiago.
― Mi novio es un genio y no le digas petiso ― lo defendió Luz.
― Que bueno volver a estar todos juntos ― Rama los miró.
― Lástima que falta Cielo ― añadió Mar. Emma ya sabía quien era Cielo, gracias a lo que le contaron Thiago, Jazmín y Mar, y le hubiera encantado conocerla por lo que hablaban de ella. Lo que Emma no sabía es que la misma Cielo la estaba mirando desde el otro plano.
― Cielo va a volver, yo la ví. Estaba en el palacio de Cenicienta ― les aseguró Alelí.
― Alelí, yo también me imaginó que Cielo debe estar feliz ― Rama miró a su hermana con tristeza.
― Pero no me la imaginé, yo la ví ― siguió Alelí.
― Bueno, todos la vamos a ver, chicos. ¿O Nico no la está buscando? ― la cortó Thiago.
Lleca bajó de la cama y habló. ― Eso, eso. Pero relajen. ¿Por qué no conocen al chico nuevo y así yo conozco a la nueva?
Emma se rió. ― ¿Hablas de mí? En tus sueños.
― Epa, epa. A mi hermana no ― Thiago miró a Lleca.
― Bueno, el nuevo es un capo. Miren ― Lleca caminó hacia la puerta y la abrió, pero no había nadie.
Tefi se burló. ― El nuevo es un fantasmita como Cielo ¿no? ― nadie se rió y ella se retractó. ― Fue un chiste, eu. ¿Dónde está?
― Sos tarada. No sé. Habrá ido a dar una vuelta, es re disperso el pibe, pero vengan que les sigo mostrando la casa ― todos siguieron a Lleca.
