I Need You |Yoonmin|

02

Sus recuerdos seguían viviendo a través de sus sueños, en estos mismos era en donde podía volver a verlo, hasta casi sentirlo. Podía recordar la primera vez que se besaron, la forma en la que reía su pareja, las veces que estaban juntos en el hogar del otro y reían sin parar por estar jugando como si fueran unos verdaderos niños. Recordaba la primera vez que habían hecho el amor. La vez que le pidió matrimonio. Todos esos recuerdos seguían aun vivos como si los hubiera vivido el día de ayer. Aquello no podía mantenerse para siempre. Debía despertar.

— ¿Quién carajos es...? — dice Yoongi moviéndose en su cama cuando escucha el timbre haciéndole saber que alguien estaba fuera de su departamento. Se levantó con pereza y se dirigió a la puerta importándole poco si tenia una apariencia del asco. — Nam. — dice cuando ve a su mejor amigo con una amable sonrisa mostrando sus hoyuelos. — No te esperaba. — le da el espacio para que pudiera entrar y cerrar la puerta.

— De hecho, te mandé un mensaje. — dice mientras camina adentrándose al departamento. Observa como este mismo está un completo desorden, pero lo que más le preocupaba era la cantidad de latas de cerveza que habían en el suelo y en la mesa.

— Lo siento, tal vez mi teléfono quedó sin batería. — en estos instantes, Yoongi quiere golpearse la cabeza. Debía estar más atento a lo que ocurría a su alrededor, pero todo era tan complejo.

— Como siempre. — dice Nam en un susurro sin llegar a los oídos de Yoongi. Sabía lo difícil que era la situación por la que estaba pasando su amigo, quería ayudarlo pero Yoongi no se dejaba ayudar y Namjoon ya no sabía que hacer. Desde que Kihyun falleció, todos los meses Nam iba a visitar a su amigo, siempre se daba el tiempo de verlo para ver si había alguna pizca de brillo en Yoongi, si es que había una pequeña iniciativa en superar lo sucedido, pero no había nada. Todo seguía igual. — ¿Cómo estás? — ante la pregunta, Yoongi solo deja caer sus hombros.

— ¿Quieres una cerveza? — le pregunta evitando cualquier tema que tenga que ver con su estado. — Creo que ya no me quedan, debo ir a comprar más. — dice más bien para sí mismo.

— Yoongi, no puedes seguir así. — dice Nam con tono preocupado.

— ¿Y cómo esta Jin? — dice evitando las palabras de su amigo. — ¿Aun están juntos, verdad? — Yoongi abre el refrigerador y definitivamente le quedaban solamente dos cervezas, algo que lo puso un poco de mal humor ya que tendría que salir de su espacio personal.

— Sí, aun estamos juntos. — le confirma con una sonrisa. — De hecho...

— ¿Qué sucede? — le pregunta cuando su amigo se queda en silencio.

— Le pedí matrimonio. — Yoongi quedó en silencio sintiendo su cuerpo tensarse sin querer, por lo que solamente bebió de la lata de cerveza.

— Supongo que te dijo que sí. — su amigo asintió y Yoongi le sonrió a pesar de su dolor. — Eso es bueno. Te felicito. — dice acercándose a Nam y abrazarlo de forma corta y un tanto distante. — Eso si, no tengan peleas a pocos días de la boda. Eso es de muy mala suerte. — ríe por sus palabras como forma de ocultar su dolor.

— Yoongi...

— También si van en un auto, debes estar pendiente. — lo observa y Nam pudo ver como su amigo se estaba quebrando poco a poco. — No creo que quieras tener un accidente, quedar en coma y cuando despiertes, él ya no este en tu vida. — dice cada palabra rápidamente mientras sus lágrimas salen. Namjoon se acerca rápido a Yoongi y lo abraza. El mayor de ambos llora sin control alguno y Nam puede sentir el cuerpo de su amigo tiritar por el llanto. Verlo de esa forma le partía el corazón, Yoongi estaba convertido en un asco y completamente roto, no sería sencillo que volviera a ser como antes. Yoongi no era muy entusiasta ni fiestero, pero sonreía cuando estaba con gente de confianza y se expresaba cómodamente con sus amigos, pero ahora prácticamente estaba vacío. — ¡¿Por qué?! — dice sintiendo que sus piernas fallan, y él junto al más alto se arrodillan en el suelo. Nam no es capaz de soltarlo, solo lo abraza esperando calmarlo. — ¡Yo debería estar muerto! — grita con toda su ira.