Maybe

Capítulo 54; Madame Pomfrey.

–Oh, bueno, esto es difícil de explicar...– murmuró, guiándose hacia el elfo –La muerte llega cuando menos te lo esperas, eso es verdad, pero ¿como puedes temerle a algo que no conoces?– Dobby le miró con duda –Tener miedo a morir es muy distintos a tenerle miedo a la muerte a mi parecer. Digo, no conoces a la muerte hasta que ya estás muerto. A lo que voy es..., puedes tener miedo de morir, pero no a la muerte en sí. Aunque, claro, es mi opinión, tú eres libre de pensar en lo que quieras.

Dobby sonrió hacia él emocionado, y a Draco le recordó a los niños de primer año cada vez que llegaban a Hogwarts.

–¡Dobby cree que estar de acuerdo con el amito Draco es la mejor opción!

Draco titubeo, no estaba muy seguro de que eso fuera algo sano realmente. Pero después de su estudio sobre los elfos domésticos con Hermione, creyó que esa era una respuesta más cercana a la libertad. Sabía que no debía comentar nada de eso frente a alguien que estaba acostumbrado a la esclavitud, y era más que consciente de que los problemas psicológicos eran un tema muy delicado y complejo, por lo que decidió no decir nada sobre la poca estabilidad que demostraba tener el elfo.

–Mientras creer eso te haga feliz, supongo que está bien.

°°°

–¡Eh, Weasley!

Ron y Hermione no estaban muy seguro de ser personas que llamaran la atención de mucha gente, por eso es que se giraron algo confusos. Probablemente era para saber en donde estaba Harry, quien no se había presentado a clases, al menos eso era lo que querían pensar ambos.

Pensaron así hasta que vieron a Terry Boot, quien no tenía ningún tipo de conexión con Harry ni con ellos.

–Eh... ¿Hola?– Hermione frunció el entrecejo hacia el pelirrojo, quien se encogió de hombros, no sabía cómo tratar con águilas, con suerte había aprendido a hablar con Draco. No creía necesario que lo hicieran socializar de más.

–Sí, hola, disculpen las molestias, pero necesito hablar con ambos con respecto a la desaparición de Draco– Ron miro confundido al chico frente a ellos. ¿De que rayos hablaba? –Oh, ¿no lo saben? Creí que sí, es de lo único que habla el Profeta.

Y sin más, Hermione tomó el periódico que Terry les extendía, viendo en la portada una fotografía de un Draco de catorce años siendo llevado hacia el Ministerio después del ataque de Mortifagos en el Campeonato de Quidditch. Ron miro atentamente el papel, luego levanto la mirada, viendo que todos en el pasillo tenían exactamente el mismo periódico. ¿Como no lo había notado antes?

–Quizás fue por esto que Sirius quería hablar con Harry ayer...– murmuró Hermione cerca de él. Ron simplemente asintió, sintiéndo la necesidad de correr de vuelta hacia la torre y hablar con Harry –Boot, ¿por qué querías hablar con nosotros sobre esto?

–Oh, claro– balbuceo, y Ron, por primera vez en toda la conversación, se detuvo a mirar los ojos llorosos del chico –Es cercano a ese chico, Longbottom, y a tú hermana, si no me equivoco. Con Anthony ya hablamos con Lunita... Creímos que sería buena idea pensar en algo con lo que podríamos ayudar a los Tonks con todo esto que están pasando...

Hermione le sonrió, sobando suavemente su hombro mientras que aferraba fuertemente el periódico con su otra mano. Ron supo que estaba enojada, pero no lo demostraría, no en ese momento.

–¿Dónde se reunirán?

–En la primera salida a Hogsmeade, en dos semanas.