Una semana con el Nerd {+18}

Capítulo 20

Me sentía indignada, pero no podía pensar en eso más tiempo del que ya lo había pensado, Gustavo quería hacerse el importante, aunque ni siquiera lograba entenderlo, el que me había buscado era él y ahora me rechaza. No entendía.

Y allí estaba otra vez.

En el momento en que nuestras miradas se encontraron, una sonrisa se posó en sus labios, como victoriosa por lo de anoche. Desvíe la mirada, evitando su contacto visual no por miedo, más bien para restarle importancia. No merecía mi atención.

Daniel en cambio, era un chico guapo, delgado y alto, aunque Gustavo lo era más, pero él tenía una mejor personalidad, hablaba con las chicas y las hacía reír, incluso a Ashley no se le despegaba un momento, desde el primer día en que se vieron.

—Creo que esto te queda mejor.— afirmó Ashley cuando probaba un vestido que me quedaba más arriba de las rodillas, era corto y quedaba como una segunda piel en mi cuerpo. Los vestidores estaban repletos y la chicas eran gentiles y honesta, se sintió desde un principio.

Los agentes de belleza total, habían montado el mejor maquillaje en el rostro de mi mejor amiga y en mi, aunque un poco más sencillo, así lo pedí. Ashley se veía espléndida.

Una mujer llamada, Berta vino a nosotras, nos llevó a la pasarela donde estaban las demás chicas y nos mostró algunos pasos y estilos al caminar.

En cuento terminaron de enseñarnos cada paso, nos dejaron la pasarela totalmente sola.

Todos nos observaron.

Movía mis caderas con cierta delicadeza y rapidez al mismo tiempo, así como me había enseñado la maestra, el vestido subió un poco hasta quedar atascado en mis muslos, mi piernas eran largas y con los tacos puestos me veía aún más alta.

Al final de la alfombra donde hacíamos la pasarela, vi a Melvin justo al lado de Gustavo y maldije en mi mente cuando los nervios me llegaron, pero disimulé a toda costa.

Melvin me atravesaba con su mirada.

Todo allí era una mezcla de miradas que danzaban sin control, una por verse más desafiante que la otra.

Situé un pie detrás del otro, llevé mi mano derecha a mi cintura, levanté el rostro esta vez observando a Gustavo, dejando claro que no iba a intimidarme y que no me tendría como cachorro detrás de su dueña, él no era el mío, y después de su rechazo el conseguir que yo le correspondiera, iba hacer imposible, aunque si estaba guapísimo.

Giré mi cuerpo y emprendí el camino, sintiendo como el flash de algunos móviles, se posaban en mi, retratando cada paso y todo mi cuerpo, sentí ser lo que siempre quise ser.

Ashley me recibió con un abrazo, después de decir —Felicidades, lo haces muy bien.— gritó, yo le dije lo mismo, éramos muy buena para ser nuestra primera vez allí.

Caminamos hacia los vestidores, para quitarnos todo el maquillaje, prendas y vestimentas que habíamos tomado.

—¿Haz notado como te observa aquel?— preguntó, señalando con la mirada a Gustavo que estaba perdido en sus pensamientos.

—No, la verdad no le presto atención.— dije y agradecí que no continuara con su interrogatorio que tan común se empezaban hacer.

Ashley era de aquellas amigas que ocultarle algo era un problema, pues lo descubrían tarde o temprano.

Conseguí distraerla buen rato, hasta que decidimos ducharnos para luego salir en busca de algo para comer.

Ya en la ducha, recorrí mis manos por mi cuerpo hasta detenerme en mi vagina y dar leves masajes.

Cerré mis ojos al sentir la satisfacción que daba provocarse placer.

Recordé muchas cosas.

Sentí arder de placer. No detuve las entradas en mi parte, las agilicé.

Moví mis dedos dentro de mi vagina hasta conseguir lo que buscaba.

Relajarme, solo relajarme.

Nota del autor:

Muchísimas gracias por continuar leyendo esta pequeña historia que cada vez se hace más grande y es gracias a ustedes, continuemos hasta el fin. Y quiero que sepan que cualquier opinión acá es válida siempre y cuando sea constructiva, gracias.❣️

Perdonen cualquier falta ortográfica, he estado escribiendo sin revisar y editar.

Su querido autor:

—Julio Martínez