𝓓𝓝𝓐 ᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏ

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—Ya hemos hablado de ese tema bastantes veces Jungkook, sabes me siento halagado, pero por un momento ponte en el lugar de Hoseok, si tu hubieras sido él, ¿Cómo te sentirias si él tuviera su mente en otro chico pero estuviera contigo?.

Jungkook se quedó callado analizando lo que su mayor le había comentado, él sabía de antemano que eso era algo cruel, sin embargo era algo que hacía inconcientemente jamás habia estado en sus planes algo como tal, ya que era sin intención alguna, sólo pensaba ocasionalmente en el peli rojo.

-Tae, si lo pensé muchas veces y aún me siento un poquito mal, lo que pasa es que yo no quería solo venías a mi mente y ya.

Con un puchero por delante se alzó de hombros, Taehyung le miro con un poco de reproche pero término comprendiendo la situación. Lo acostó sobre las sábanas blancas y se posicionó en medio de sus piernas, la respiración de Jeon se estancó en ese preciso momento no esperaba que Tae algún día lo tratará con tanto descaro, tragó duro desviando la vista de aquellos ojos penetrantes que tanto le estudiaban.

Kim tenía la mirada demasiado profunda, con la mínima atención que diera emanaba esas sensaciones de bajeza, era alguien de un porte demasiado varonil, sus rasgos eran demasiado finos, su voz era bastante gruesa, sus labios, sus benditos labios eran jodidamente esponjosos. El lunar debajo de su ojo era demasiado lindo. Su color de cabello, su color de cabello era tan perfecto resaltaba más sus facciones. Las mejillas de Jeon estaban ardiendo jamás había admirado tanto al mayor como lo hacía ahora.

-¿Te gustó o qué?- Kim dijo burlesco sacando de sus pensamientos al de abajo.

-Oh Taehyung, sabes que si me gustas para que me niego -Jungkook vacilo los dijitos de Tae tantearon sobre sus mejillas delineando con cautela cada una de sus facciones. Un suspiro, cerró sus ojos con delicadeza dejándose llevar.

-Ya lose me gusta escuchar cuando lo dices-Kim cogió de la cintura a esté y le acomodo bien en la cama, una vez ambos bajo las mismas sábanas se juntaron un poco, un abrazo abrió paso a una confianza mutua.

Jeon pudo notar el édor a vainilla con fresas que desprendía Kim; a veces se preguntaba porque éste siempre olía bien, un recuerdo de su infancia se hizo presente. Aquel día donde llovió en demasía y terminaron oliendo a tierra mojada, bueno sólo el olía así pues el édor de Kim aún era cálido y envolvente.

-Descansa Taehyungie-Jungkook dijo tomo posesión del cuello y cuerpo de esté, envolviendo ambos cuerpos.

-Descansa Jungkookie -Tae plantó un último beso de está forma ambos se pusieron cómodos y cerraron sus orbes.

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Hay un momento en cada alba en la que la luz está como suspendida: un instante mágico donde cualquier cosa puede suceder. La creación contiene su respiración; el sol se podía notar a través de las persianas del cuarto de Jeon, un sonido tan llamativo hizo a los dos chicos despertar. Aún tenían sueño, buscando el lado bueno notaron que estaban juntos, ni la más pesada rutina de estudios los iban a molestar.

Kim camino a la ventana observando el sol apenas asomarse, el cielo aun tenía un color entre azul rey y azul turquesa con un poco de naranja y amarillo las nubes aun cubrían un poco el cielo los pajarillos comenzaban a cantar. Quizá no era la gran cosa pero para él era de sus mejores partes del día. El alba es el crepúsculo: dos horas decisivas y el hombre a menudo bosteza.

Por la mañana los pájaros inventan mil cantos, uno por cada reflejo de su garganta iluminada por el alba.

Le fascinaba despertar temprano por estos pequeños momentos que regala la vida.