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Cierta chica se encontraba caminando por el bosque de piedra Guyun cuando escucho ese hermoso sonido de un silbido que muchos confundían con una flauta, era un sonido tan suave y delicado que le rompía el corazón en mil pedazos, era un sonido el cual muchas veces prefirió nunca saber de su origen y el porque
Flashback
_______ se encontraba en otro mundo mientras sus amigas hablaban, siempre sacaban los mismos temas irrelevantes que no se esforzaba en memorizar. Todo proseguía con normalidad hasta que algo o mejor dicho alguien que mencionaron le llamo la atención
─ ¿Has oído la historia sobre el único yaksha que aun vive? ─
─ Creo que he escuchado algo ─ respondió la otra chica, ─ ¿Qué historia? ─ Dijo _______ finalmente saliendo de su transe. La chica con emoción empezó a contar la historia.
''Antiguamente, en liyue no había nada más que peste. Los arcontes así lo decidieron, todas las almas que habían sido victimas de la ira que fluía por el cuerpo de los arcontes se rebelaron y reencarnaron asi convirtiéndose en demonios y otros monstruos, el mundo se sumió en un caos por el ardor de la ira de los demonios. Se dice que lo que ahora llamamos <Monstruos> son el resentimiento manifestado de los arcontes que fueron derrotados en guerra. A raíz de esto Rex Lapis invoco a los ahora conocidos ''Yakshas''
Creo 5 bestias iluminadas de carácter guerrero. Estas siguieron a Rex Lapis purgando a las plagas que yacían en liyue. Los Yakshas fueron guardianes del Rey Geo durante muchos años venciendo a una infinidad de males, pero esto no sirvió para proteger a todo aquel atormentado por la guerra, estos mismos sucumbieron a su propia ira, otros a la locura inducida por el miedo, hasta que finalmente tres Yakshas perecieron, el cuarto se desvanecio asi quedando solo uno ''Alatus''
Alatus es conocido como el Gran Cazador de Demonios. Nadie sabe de donde vino ni a donde fue. Se puede ver su resplandor en el bosque de piedra Guyun solo durante la noche del rito de la linterna, momento en el que declaran ''He aquí al guardián Yaksha que terminara con el yugo de los demonios''. Solo entonces se puede escuchar el silbido de los juncos del pantano, fácilmente confundible con el hermoso sonido de una flauta, descubrir que aquel sonido no es emitido por una persona y finalmente anunciar ''Escuchen es el Yaksha invocando a sus viejos amigos desde su tierra natal''. La gracia divina trajo consigo una última maldición, el Yaksha perdió a todos sus amigos, familia y compañeros de batalla. Su karma se acumulo en una deuda incalculable por terribles acciones que tuvo que cometer por necesidad, asi llenando su corazón con oscuridad y odio. Ya no había forma de escapar del insoportable sufrimiento que sus mismas acciones le trajeron. El tormento carcomía cual lobo insaciable su corazón de tal modo que ni en mil vidas cesaría''
