sucker for pain ❪bungo stray dogs❫

━━━ 𝗼𝗻𝗲, secrets and lies

— He oído de ustedes— afirma para ahorrarse la charla innecesaria—. Pero no estoy acá para hablar de clubes escolares. Vine porque me amenazó, y planeo contestar.

El rubio rió suavemente, mirándola con un brillo en los ojos. Violet podía notar que, en realidad, no tenía oportunidad. Era una cafetería llena, y ella una muerta. No podía hacer nada sin exponerse, pero había estado en peores situaciones y triunfó.

— Lamento haber tenido que usar esas medidas, pero es una persona difícil de encontrar, señorita Evergreen. Y aún más difícil es llamar su atención.

Se acomodó en su asiento, inclinándose hacia ella.

— Pero vengo a proponerle… una oferta de trabajo— aseguró—. Nada del otro mundo. Su habilidad es muy útil y valiosa, especialmente con su experiencia. Y nosotros estamos por enfrentarnos a un enemigo formidable pero no imposible. Queríamos que se una a nosotros contra ellos. Trabajar juntos.

— Yo trabajo sola.

Fitzgerald alzó una ceja

— Ah, pero ambos sabemos que no es cierto— sonrió con suspicacia—. En lo personal, creo que Ryu y usted hacen un equipo excepcional.

Violet no perdió la compostura ante esa revelación. Pero notó la importancia de sus próximas palabras, su siguiente movimiento.

— No sé de qué habla— masculló—. Estoy de visita en Yokohama por usted, pero no debería quedarme más de lo necesario. Así que, mi respuesta es no.

— Es una lástima, pensé que podríamos hacerlo por las buenas.

Violet lo notó muy tarde, entre tanta gente. Hizo el amago de levantarse, pero la niña ya había tocado su hombro.

— Pero claramente será por las malas. Lo lamentamos, señorita Evergreen, pero realmente la necesitamos. Aunque sea en contra de su voluntad.

           

        

           

        

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Voluntad. Voluntad. Voluntad.

Eso fue lo último que escuchó antes de terminar ahí. No sabía cuando tiempo llevaba en –lo que llamaron– el cuarto de Anne, el tiempo pasaba diferente ahí. Pero desde que llegó tenía un edificio y, por lo menos, trece personas junto a ella.

Y Violet era la única amarrada.

Había estado observando la puerta del otro lado, dónde se encontraban un puñado de personas atrapadas. Supuso, por la actitud de Lucy Montgomery, que era el retorcido juego de una huérfana.

Se preguntó brevemente si ella hubiera sido peor de ser huérfana. No es que fuera el ejemplo de santidad, todo lo contrario.

Miró alrededor, notando a una nueva cantidad de personas. Mientras Lucy se alzaba con burla, hablando.

— Bienvenidos, al cuarto de Anne— saluda con entusiasmo—. Ay, que incómodo. Tantas personas mirándome, no soy buena hablando con gente que recién conozco.