◈ ━━ ⸙ Cortejo ⸙ ━━ ◈ [ym] ต ✔

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Los días pasaron, lamentablemente para la suerte del omega, Yoongi tenía que estar en todo momento con él, pues al parecer al hacerle estudios, el lobo del joven estaba respondiendo bien al tratamiento, por lo que al tener el aroma del alfa lo estabiliza.

Había veces que Jimin hacía que yoongi se marchara, claro que aunque el mayor se fuera siempre dejó alguna prenda o el olor en toda la habitación.

Jimin se sentía incómodo con su presencia, no lo quería cerca de él, le tenía miedo y eso le dolía de sobre manera al alfa.

Una de esas veces que se dio cuenta que le temía, jimin estaba en su habitación, el alfa había ido a la cafetería, solamente llegaba a dar una comida por día.

Mientras tomaba lo que había pedido en la máquina sintió a su lobo alterado, que lo primero que se le vino a la mente fue el omega, asi que rápido se fue corriendo hacia la habitación, una vez llego, abrió la puerta bruscamente. Lo que se encontró le destrozo el corazón, el omega ya hacía hecho bolita aún lado de la cama, sus uñas se encajaban en sus piernas, dejando rasguños, lloraba desconsoladamente, pero entonces cuando Min se iba a acercar, jimin rápidamente comenzó a gritarle que se alejara, que lo quería lejos de su vida.

Y aunque la doctora hubiera dicho que era una señal que su lobo se estaba presentando poco a poco y que eso era bueno, no dejaba de doler la manera en la que se alejó de su toque, diciendo que se alejaran de él, porque sabia que los iban a lastimar, que no quería cerca al alfa.

Después de eso, las enfermeras llegaron rápido y estabilizaron al omega, claro que lo sacaron porque temían que fuera a empeorar.

Esa señal clara significa que jimin se estaba recuperando y mientras más rápido se recupere, el tendrá que alejarse, deberá irse y que ya no habría otra excusa para estar al lado del omega que había robado todos sus suspiros.

¿Dolía? Si, dolia tanto que aunque quisiera atrasar el tiempo para arreglar todo lo que el hecho a perder, no podía, no podía ser tan egoísta, porque jimin merecía lo más hermoso del mundo, fuera o no fuera con él.

Durante esos días, se preguntó el cuando le había dolido a jimin el rechazo que le demostró aquel día, el quería saber, que tan mal debió hacerle, para llegar al punto donde casi perdía la vida.

Mientras jimin, pensaba y imaginaba si Yoongi no lo hubiese lastimado, tal vez y solo tal vez, estarían ambos preparados para formar una familia pequeña. Pero pensar más en aquel pensamiento le hacía doler su corazón, en simple hecho de pensar en el hubiera le hacía recordar por todas las cosas que tuvo que pasar.

Y pensándolo mejor, jimin no odia al alfa, al menos eso sentía el, ¿como podía odiar a la persona que fue su primer amor? El que lo enseñó a amar, a disfrutar y divertirse, pero también el que le rompió el corazón, lo lastimó y que aunque el no quisiera, ya hacía en el hospital. El alfa le enseñó que en la vida habría quienes posiblemente lo lastimaron y el era una de esas personas.

No odiaba a Min Yoongi, porque muy en el fondo de su corazón, lo seguía amando, seguía teniendo sentimientos por él, solo que estaban llenos de mucho polvo.

Sus sentimientos eran como un rosal ya marchito y a punto de apagarse, pero si se le cuidaba, se regara, le diera cariños, aquel rosal crecería de nuevo y más bonito, dando rosas tan rojas y lindas.

Los días se convirtieron en semanas, el día que jimin se iría, era hoy.

Tal vez y el alfa ya no lo volvería a ver, tal vez si, tal vez con el pasar del tiempo el omega habría hecho una familia y el moriría. Al menos moriría sabiendo que la persona que tanto amaba tenía a alguien que lo cuidara.