-Hey, veinticinco dolares-el taxista me devuelve a la realidad, donde descubro que me encuentro frente a mi casa.
Saco los últimos treinta dolares que tenia y se los doy, observando como mis ahorros se van a la billetera de otra persona.
Obviamente son mas que las nueve de la noche, pero esta vez no es algo que me preocupe, dado que he dejado en claro que regresaría tarde. Cuando me interno en mi casa, lo primero que hago es lanzar las converse a donde caigan y desabrocharme el corpiño por la espalda. La sensación de no tener nada que me ajuste me encanta.
Beth y Robbie me saludan al pasar por la sala, la primera insistiendo con poco éxito en que le cuente todo lo sucedido y el otro, simplemente leyendo un libro titulado 'Como tener un negocio y no fracasar en el intento'.
Ja, he visto a mi padre leer ese libro por lo menos siete veces en los últimos tres años y sin embargo, el Quick -e sigue en bancarrota.
Me siento frente a mi plato de arroz con pollo recalentado, ya de entrada deborandolo con la mirada; estoy tan hambrienta y cansada...gracias a Dios que mañana es sábado. Cuando acabo cada grano de arroz y cada pedazo de mi pata de pollo, recurro al pan para untar la salsa restante y así no desperdiciar nada. Siento que mi estomago va a explotar.
Al final y como no tengo nada mas que hacer, me recuesto sobre un sillon cerca de mi madre para contarle sobre la pelea y todo lo posterior. Salto las partes donde se menciona a la droga y a Malboro, sustituyendo el nombre por 'su padre'. Beth parece igual de horroriza que yo al escuchar sobre las exigencias del padre cuando su hijo se encontraba en su peor estado y hasta me interrumpe para exclamar: ¡Vaya idiota!
Mas allá de que necesitaba a alguien para desahogarme, el hecho de poder comunicarme con Beth civilizadamente me gusta mucho y espero poder repetirlo muchas veces.
Después de hora y media de cuchicheos, a Robbie se le ocurre poner una película de George Clooney y yo me sumo, pensando a cada momento en la anciana Penny.
«Que caliente estaría si viera esta película con nosotros» pienso y me echo a reír sola.
Mi padre se sienta en su sillón individual favorito mientras que yo permanezco acurrucada junto a Beth en el sofá; su contacto es tan tranquilizante y su cálida piel emana tanta paz que desearía quedarme aquí tirada por el resto de la noche, sin apartarme de esta fabulosa sensación que me llena. Hacia bastante que no tenia un momento como este en familia, sobretodo durante mi turbada adolescencia marcada por Dean. En realidad, creo que ninguno de nosotros había disfrutado de un momento así en muchos años.
Cuando acaba la película, espero a que mi madre se ponga de pie para hacer lo mismo. Me envuelvo con mi manta favorita y subo los escalones con el cuidado de no resbalarme con la tela. Mi cama luce tan reconfortante luego de un día de asientos rígidos de hospital...parece el paraíso. Me clazo mi pijama de invierno favorito mientras chequeo los mensajes en el teléfono; durante el día recibí un mensaje de Lena invitandome a cenar, enviado una hora después de la pelea. También tengo dos mensajes de Zeeke, preguntando por el estado de Harry.
Seguramente me vio subiendo al auto de Malboro.
Al final del buzón, aguarda otro mensaje.
«Louis ».
Lo abro con insistencia,pero el maldito Iphone se traba y tengo que aguardar a que se recomponga.
De: Louis T.
Hey, solo quería saber si podiamos vernos alguno de estos días...esta semana estuve enfermo como sabrás, así que me perdí de la pelea y los dramas escolares. Dime que día te parece bien! Tengo un lugar genial.

Es extraño escuchar que alguien no tenga idea sobre lo ocurrido hoy, puesto que fue un gran revuelo por todo el instituto. Por otra parte, no puedo evitar sentirme como la peor persona del mundo; Louis ha estado enfermo y no he sido capaz de enviarle un mensaje para saber como esta, o peor: ¡Ni siquiera había reparado en que mi amigo estaba enfermo! Tantos dramas con Harry y mi madre me han alejado de su compañía, una que realmente disfruto y con la que me siento cómoda. Sin embargo, por el momento no encuentro fuerzas para contestarle, por lo que cierro la bandeja de entrada y deslizo el dedo por la pantalla para apagar el teléfono.
Este pijama de ositos me queda mucho mas ajustado que el año pasado, aunque no puedo culparle: en todo ese tiempo he crecido bastante-tanto de altura como de curvas- y eso se ha marcado especialmente en la ropa que utilizo. Apago la luz y salto sobre la cama, enrrollandome entre las suaves colchas de invierno. Estoy casi dormida cuando siento el ruido de mi ventana al abrirse; es como un sonido chirriante hecho por la madera. Mi cuerpo se enfría de pies a cabeza y en mi pecho se forma el típico nudo de nervios, solo que esta vez mas consistente que nunca. No soy de las personas que se congelan ante este tipo de situaciones, así que abro los ojos lentamente y giro la cabeza de una sola vez hacia la ventana.
Esta cerrada.
Sin embargo, me aterra pensar que quizá no lleve traba, así que me paro tiritante y me acerco de puntillas hacia la ventana. Mis acciones, el momento y el lugar me recuerdan a las películas de terror que suelo ver y ya que suena como algo estúpido, dejo el suspenso de lado y trabo la ventana rápidamente.
Suspiro.
Una mano helada me tapa la boca por detrás y no puedo evitar sofocar un gritito ahogado. Esto es igual a la película donde un maníaco secuestra a chicas rubias y les quita el cabello. Espero que una operadora del 911 sepa que hacer en mi caso. Siento su respiración tibia esobre mi cuello y acontinuacion susurra:
-Oye, deja de gritar-esa voz ronca , ese aliento a mentos... solo pueden pertenecer a una persona. Su mano se quita de mi boca y no tardo ni un microsegundo en voltearme costa comprobar que es Harry.

-----------------------------------------
Dejenme poner la pregunta al comienzo de la nota de escritora,
¿Que creen de la decisión que tomo?
Todas o al menos casi todas hemos escuchado la noticia sobre Zayn y la verdad no encuentro mejor medio para contactarme con otras directioners. La verdad que para mi fue un golpe duro, pero también creo que se debe respetar lo que el quiere. Me imagino siendo fotografiada por paparazzis hasta en la ducha y puedo comprender a Zayn un poco. Cada uno decide cuanto quiere exponerse y al parecer, el ya paso su limite. Mas allá de lo que crean, les pido que sean comprensivas con Zayn y se pongan en su lugar. En fin, era eso.
Así que la pregunta del capitulo de hoy no es sobre el capitulo, es sobre Zayn.
¿Que creen de su decisión?

Saludos,
Maggie.

KeeperМесто, где живут истории. Откройте их для себя