Confesiones de una mente abandonada

Me cansé de pedir disculpas

Me canse de pedir disculpas

Y no lo estoy diciendo en el sentido de querer hacerlo parecer como si fuera algo malo, pero he llegado a un punto en el que entendí que no creo que sea justo tener que renunciar a nuestra dignidad y auto-cariño solo por estar bien con los demás.

Disculparse es un acto de suma humildad, y no hablo de ese típico "lo siento" o "discúlpame" que siempre decimos como algo casual, hablo de esa verdadera disculpa que pedimos cuando hemos lastimado o herido los sentimientos de otra persona, ya sea apropósito o sin querer. Es muy difícil llegar a reconocer un error, admitir que nos hemos equivocado, y más aun cuando nuestra propia naturaleza nos dice que no debemos hacerlo, volviendo muchas veces un acto de humildad y humanidad en algo contradictorio y complicado.

Pero por qué lo expreso de esta manera, porque muchas veces nos encontraremos con el dilema de disculparnos por ser lo que somos ante el mundo, ante personas que esperan que perdamos nuestra esencia solo por complacerlos a ellos.

Y mi respuesta a eso es rotundo ¡NO! Basta de disculparse por ser diferente, por pensar o querer cosas que la mayoría no quiere o no entiende. No podemos pasar nuestros días disculpándonos por cosas, que cuando se analizas desde un punto de vista critico no deberían molestar u ofender a nadie.

Pues no tiene sentido que muchas veces seamos forzados a disculparnos por vestir diferente, por escuchar música diferente, por tener gustos y preferencias sexuales distintas a lo que los demás esperan, pero sobre todo no podemos vivir pidiendo disculpas por tener ideas propias, por defender aquello en lo que creemos y seguir un camino que no es el que los demás o el mundo haya escogido para nosotros.

Debemos entender que ser diferentes no es algo malo, es aquello que nos hace únicos y ser único es el tesoro más grande que tenemos como seres humanos. Debemos dejar de querer imponer nuestra voluntad por sobre los demás o querer cambiar algo simplemente porque no nos gusta. Debemos recordar lo que es el respeto y aceptación.

Y para aquellos que se encuentran en el lado contrario dejen de agachar la cabeza, no se sientan mal por ser diferentes, no se disculpen por no ser lo que los demás esperan, crean en sí mismos, sigan amándose y queriéndose sin importar lo que piensen, opinen o quieran los demás. No deben dejar que nadie los derrumbe, no más.

Seamos honestos con nosotros mismos, seamos fieles a aquello que somos, y nunca más renuncias a tu orgullo a tu humanidad pidiendo disculpas por ser único.

Ya que ser único es el verdadero camino para lograr la felicidad.