ISLA MALDITA (Snarry)

Solo Harry Potter

El chico retorció el vaso en sus manos inquieto, cambiando el peso de un pie a otro mirando entre Snape y el tronco. Mordió su labio nervioso y Finalmente se decidió. Dejó el vaso a un lado y se quitó la túnica, se bajó los pantalones y la ropa interior dando la espalda a su maestro. Se giró, cubriéndose la entrepierna con las manos, y se acercó lentamente.

— Procura no borrar ningún símbolo—le dijo, extendiendo una mano hacia él para ayudarle a pasar sobre los huecos que dejaban los dibujos en el suelo.

— Va-vamos a hacer algo así y n-ni siquiera sé si te gustan los hombres... — le dijo con voz temblorosa.

Snape arqueó las cejas. —  ¿y eso?

— B-bueno, es que... yo no sé si yo... te guste. — se tapó con las manos aún más avergonzado, aún si no podía cubrir la gran cosa.

— Oh Harry, te aseguro que eso es lo último que pasaría por mi cabeza. — le dijo, colocando una mano en su espalda, en esa pálida piel llena de lunares, suave y caliente. Harry sintió un latigazo en toda su columna.

— ¿Aún si me parezco a mi padre?— Snape pareció molestarse por ese comentario.

— Tu eres Harry Potter, nadie más. Hace mucho que deje de atormentarme por fantasmas del pasado. — le sonrió cálidamente antes de continuar. — Tus ojos no son como los de Lily Evans, tampoco como los de James Potter, tus ojos son como los de Harry Potter. — Snape le dio un beso en cada parpado. — tu nariz es como la de Harry Potter— plantó otro beso en la punta de su nariz, el menor no podía estar más avergonzado. — tu cabello es como el de Harry Potter— otro beso en su pelo. — tu frente, es como la de Harry Potter— levanto sus cabellos con su mano derecha delicadamente y besó su frente, justo al lado de su cicatriz, acarició con ambos pulgares las mejillas de Harry y le dio un beso a cada una...

— Profesor... — el menor estaba completamente sonrojado y embobado, Snape se separo un poco de su rostro y le miro a los ojos.

— Tus labios, son los de Harry Potter... — El mayor miro sus labios y Harry los sintió hormiguear.

— Snape...

— ¿Puedo besarte?

Harry sintió sus piernas flaquear, pero se sostuvo de la túnica de Snape y asintió. El mayor acerco sus labios a los del contrario muy lentamente, como si temiera asustarlo, lo beso con un simple contacto, Severus sintió al contrario temblar bajo su agarre. — yo solo veo a Harry Potter aquí. — Separó sus labios por un segundo solo para volver a unirlos. Pero esta vez con mas intensidad al ver que Harry no se alejaba de su tacto. Saboreó los labios de Harry como si fuera la última comida que comería en su vida, como si fuera la ultima gota de agua en el desierto, Harry abrió un poco su boca inconscientemente dándole la oportunidad a Snape de introducir su lengua, la enroscó con la de Harry formando una peligrosa danza entre ellas, acarició el cielo de su boca produciéndole al menor unas cosquillas muy agradables.

— Mng... — un gemido brotó de la garganta de Harry, eso había sonado tan bien a los oídos de Snape que sintió un tirón en su ropa interior. Se separo antes de cometer una estupidez y Follárselo ahí mismo rompiendo todas las reglas del ritual. — Severus...— Harry estaba sonrojado hasta las orejas, sus ojos se veían acuosos, y sus labios rojos e hinchados por todas las succiones.

— Señor Potter ¿que le dije de referirse a mi de esa manera?— Severus le miró a los ojos, esos lindos ojos sedientos de placer.

— como?...— el menor estaba estaba aturdido.

— Saque la lengua, le dije que se la iba a arrancar.

— Pero... — Harry creía que estaban pasando un buen momento.