El comienzo de todo

75 6 3
                                    

1930

La música relajante sonaba por todo el estudio, el crujir de la madera por todo el lugar, el calor acogedor en cada habitación. Unos pasos se aproximaban hacia una oficina...

¡Hey, Joey!-Dijo Henry entusiasmado.-Acabo de crear a un nuevo personaje, ¿qué te parece?-Joey agarró lentamente el dibujo que su trabajador había hecho. Este personaje era una chica, era un demonio, igual que Bendy, era de color blanco, junto con el pelo, este era corto con mechones negros, ojos rosas y de ropa una sudadera morada y unos shorts negros. En la esquina superior derecha ponía Luna, Joey asumió que era su nombre. La verdad es que le gustó mucho el dibujo, por lo que la aceptó en el show. Henry muy contento se lo agradeció y se marchó de la oficina muy feliz.


Joey estaba tranquilamente pensando en cosas hasta que se le vino a la cabeza traer a la vida a esos personajes. Esperó a que cerraran el estudio, que no faltaba mucho, ya eran las 10:30pm.

¡Nos vemos, Joey! ¡Hasta mañana, Sammy! ¡Hasta pronto a todos los demás!-Dijo Henry mientras atravesaba la puerta. Mientras los demás se iban, Joey se iba alejando poco a poco. Cuando ya no quedaba nadie, Joey se dirigió hacia la máquina de tinta, la cual utilizaban para hacer tinta. Estuvo bastante tiempo intentando hacer que las creaciones que Henry hizo cobraran vida, primero lo intentó con Bendy, pero algo falló...









La máquina parecía que iba a explotar, Joey se empezó a asustar, pero cuando pensó que la máquina iba a explotar, se calmó. Poco a poco en el suelo se fue formando un charco de tinta gigante, este lentamente se fue levantando formando la silueta de un demonio, este parecía Bendy, pero...No lo era, este era altísimo y tenía tinta por toda la cara, sin mencionar que tenía algunas extremidades deformes y la pajarita torcida. Rápidamente se dirigió hacia una pared y desapareció. Joey estaba fascinado, miró su mano y vio que tenía el dibujo de Luna, por lo que lo intentó por segunda vez. Volvió a hacer el mismo proceso, y al parecer esta sí salió bien, al menos eso pensaba él...

De la máquina salió Luna, pero era distinta, sus ojos eran negros con los ojos en forma de corazón, una sonrisa de oreja a oreja con colmillos afilados, una larga y húmeda lengua, un rosado y pequeño corazón en cada mejilla. Lentamente se fue levantando, se quedó un rato observando a Joey con esa sonrisa tan siniestra, luego escapó por las paredes. Joey estaba sorprendido pero feliz, su experimento había funcionado, puede que el primero no, pero al menos la segunda sí le salió.


30 años después.

Muy bien, Joey...Veamos si puedo encontrar lo que querías que viera...-Dijo Henry con una voz neutra. Mientras se iba paseando por todo el estudio, iba recordando cada esquina del lugar, cosa que le trajo nostalgia. Se dirigió hacia su escritorio y vio el dibujo de Luna, al cual le sonrió.-Ojalá te pudiera haber dado vida, mi querida Luna...-

Henry ya tenía todas las cosas que necesitaba para encender la máquina de tinta, estaba llegando y cuando se iba a asomar, vio que todo estaba sellado con tablones de madera, se asomó un poco más, pero salió un demonio gigante que intentó atraparlo. Henry se echó a correr porque todo el estudio se estaba inundando. Ya estaba a punto de salir, pero el suelo se rompió debajo de sí, el cual cayó a un lugar del estudio subterráneo. Fue bajando escaleras y quitando tinta de por medio. Vio que en la pared ponía "El creador nos mintió". Vio un hacha en la mesa y lo agarró. 

LunaWhere stories live. Discover now