Me amas de verdad?;hiccstrid [e d i t a n d o ]

Capitulo 15: Amame como lo haces.

...

Al día siguiente. Por la mañana. En casa de Astrid.

Astrid: Y así es como se hace -. Dejando el cuchillo alado de la tabla que contenía pescado cortado. Le había enseñado a Hipo como cortarlo ya que este se lo había pedido.

Hipo: Entonces soy muy malo en preparar comida verdad? -. riendo. -

Astrid: Pues al parecer si -. riendo entre palabras - no sabes mi siquiera como cortar un pescado y después cocinarlo-. Decía moviendo su cabeza en forma de negación.

Hipo: Pero para eso tengo a la mejor cocinera en el mundo-. Colocándose detrás de ella y rodeando su cintura con sus brazos.

Astrid: Me alegra que todo de nuevo este como antes-. Decía sonriendo. Volteo y se quedaron frente a frente. - me alegra que estés de nuevo conmigo.

Hipo: Quien te dijo que me había ido? Quien te dijo que me había olvidado de ti? -. Levanto las cejas y coloco sus brazos en los hombros de la chica. - porque el que te dijo eso es un tonto.

Astrid: Entonces creo que ese tonto debería de irse de aquí-. Se dibujó una sonrisa en su rostro. - porque no le gustara vernos juntos ahora.

Hipo se acercó lento hacia Astrid, estaban frente a frente, y los labios de Astrid fueron tocados por los de Hipo, justo cuando Astrid había cerrado los ojos y a segundos de unir sus labios. Se abrió la puerta.

Patapez: Hipo..! -. Se quedo callado y sus mejillas se tornaron rojas al ver a aquellos dos chicos tan cerca. - llego en un mal momento verdad?

Hipo: Al parecer -. Dijo poniendo una mitad amenazante hacia el chico. Se separó un poco de la rubia y se dirigió a la puerta. - que es lo que quieres?

Patapez: Sólo quería avisarte que hoy teníamos entrenamiento juntos. Lo siento.

Hipo: Tiene razón, gracias por avisarme, pero.. -. Bajo la voz y contesto en susurro. - no podía ser en otro momento? -. Susurró un poco estrezado.

Patapez: Lo siento. Me voy. -. Mostró su cabeza arriba de los hombros de Hipo. - Adiós Astrid!

Astrid: Adiós-. Cruzando sus brazos y volteando a otro lugar. Estaba un poco molesta.

La puerta se cerró.

Astrid: No podía esperar un poco más? -. Decía aún molesta y volteando hacia Hipo.

Hipo: Que? -. Se acerco a Astrid - No te gusta alejarte de mi?

Astrid: Suenas como un egoísta. -. Contesto sonriendo.

Hipo: Un egoísta que sólo quiere tenerte a ti. - Se colocó enfrente de Astrid.

Astrid: Cállate! -. Contesto riendo. - En qué estábamos?

Hipo: En que el egoísta besaba a su valiente chica. -. Rodeo con sus brazos a la rubia y la acerco para sí mismo.

Astrid: Ya e dicho que me encanta esa parte? -. Coloco sus brazos en los hombros del chico.

Hipo: Me gustaría volver a escuchar eso.

Astrid: Pues me encanta.

Finalmente se acercaron y juntaron sus labios. Estaban solos. Sólo ellos dos. Nadie que los interrumpieran. Sólo estaba aquel tímido y aquella valiente vikinga que había sido la primera en creer, la primera en creer que el podía marcar una diferencia entre los demás, la primera que le había dado su amistad. La primera que se había enamorado completamente de el.

Todos los veían juntos, sujetados de la mano, a veces los veían sonriendo entre sí y riendo. A veces todos llegaban a pensar, como se llegaron a enamorar? Pero todo puede ser posible. Cuando es amor. Y en esta ocasión, esto era amor verdadero, un amor que había derrumbado los muros y superado las expectativas.

Ellos sí se amaban de verdad.

Lo acababan de demostrar.