Me amas de verdad?;hiccstrid [e d i t a n d o ]

Capitulo 14: El Rescate Parte 2.

Astrid miro directamente a los ojos a Talia, aquellos ojos de enojada reflejaban venganza, reflejaban que se había perdido una batalla, comprendía si su padre le decía cosas malas, entendía si sus planes le salían mal. Pero con el amor, eso si no lo soportaba, no otra vez. Pero esta vez no era Stephen el que le había roto el corazón.
Se vengaría, mataría si era necesario, pero ella deseaba a Hipo.

Astrid bajo su mano al mismo nivel que la de Hipo y conecto sus dedos a los de el, los sujeto y no los soltó, tenía miedo. Miedo de perderlo otra vez.

Cuando miras al cielo, esperas que algo suceda ( esto hizo Astrid ) , pero esta vez era buena idea voltear, ya que se pudo visualizar a Brutilda, Brutacio, Patán, Patapez, Eret , Valka y los dragones queriendo aterrizar en aquel lugar, para ayudar.

Hipo: Chimuelo! - grito cuando aquel dragón llego y toco tierra - Ven amigo
- corre hacia el - tenemos que acabe esto amigo - dice mientras se monta en su dragón.

Franc: Guardias! - grito mientras miraba la escena con odio y terror - atrapen al chico y a los dragones! En especial la chica, la quiero muerta!

Los guardias acienten y tratan de acercarse a Chimuelo, pero lo único que consiguen de aquel dragón, es residir una bola de plasma, que lo único que hizo fue derribar a aquellos guardias.
Hipo ordena a Chimuelo hacer maneobras, tanto ágiles, como prácticas, aunque sean sencillas, sólo para alejar a los guardias de el, en especial para alejarlos de Astrid.

Hipo: Chimuelo bola de plasma! - señalando a los guardias - Esta vez no dejaré que me la quiten... - se decía a sí mismo.

Mientras eso pasaba, en la otra esquina de la montaña - el gran salón de Lonk estaba ubicado cerca de uno de los acantilados de la isla, no estaba tan alto ni tan bajo, pero era lo suficientemente alto para caer en el mar, y tal vez desaparecer ahí.- Astrid se encontraba ahí, con Tormentula, también tratando de alejar a aquellos guardias.

Astrid: Talia! - apuntando a la dirección donde aquella corría - Tormentula - le decía al dragón - atrapala!

-Tormenta se acerca a la chica y la agarra con las garras de sus patas, la sujeta de los hombros y la eleva por los cielo - claro que Talia gritaba y trataba de girar y sacarse del agarre - Tormentula la dirige hacia una de las jaulas que había traído Brutacio - mientras Hipó peleaba, prepararon esto los demás -

Talia: Ya déjame Astrid! - decía agarrando con fuerza las rejas de la jaula - Tu no te mereces esto, tu no te lo mereces! Déjame salir ahora!

Astrid: Claro que no! - decía resignada y bajando del dragón - Después de todo lo que hisiste cres que te dejaremos libre? - se colocó enfrente de aquella jaula - Claro qué no!

Hipo: Astrid! - hace que de una mirada inesperada a Hipo -

Astrid: Hipo? - dice mientras se separa un poco de Talia -

Hipo: Atrás de ti! - abre sus ojos en forma de advertencia y por su tono de voz, parece que la quiere salvar - Astrid!

-Astrid voltea hacia atrás y no sabe cuando no como, Franc estaba atrás de ella y le sujeta las manos, juntó a el había algunos guardias ayudando.

Hipo: Ya déjala Franc! - bajaba de Chimuelo, habiendo su espada de fuego, en forma de defensa -

Franc: Claro, - decía triunfante y estirando y empujando a Astrid hacia las manos de los guardias - si nos enseñas como hacer para que los dragones nos obedezcan... - se resignaba a darle la chica, al menos que le diera lo que quería. - sí vienes, dejare a la chica.

Hipo: Entonces, si te doy el libro de dragones.... Dejarás a Astrid? - decía decidido.

Franc: Claro. - su mirada no reflejaba nada - yo cumplo mis promesas. - Tal como prometió cuidar a Talia con sabiduría y educación.

Astrid: No Hipo! - no lograba quitarse a los guardias de encima, trataba de salir de ahí.

Hipo sujeta con fuerzas el libro, pero por las que lo quisiera, Astrid era más importante que ese libró. En realidad lo era. Para el.
Hipó le entrega el libro de dragones, se lo entrega a Franc.

Franc: buena elección Hipo. - decía admirando al libro - sólo que ahora....-comenzó a reír- Astrid... no me sirve.. - dijo - a la fogata! - dijo hacia los guardias.

Los guardias acercan a Astrid a una de las chimeneas enormes que había cerca de ahí. Estaban a punto de lanzarla. Hipo estaba a punto de perderla. Para siempre.

Astrid: Hipo! - gritaba a todo pulmón. Repetía su nombre varias veces.

Hipo: No!!! - grito. -Chimuelo bola de plasma! - el dragón lanzo la bola hacia los guardias, quienes cayeron al suelo, juntó con Astrid.
Junto con Franc.

Astrid: Hipo! - dice levantándose y respirando a fondo.

Hipo: Ven.. - Hipo sube a Astrid a Chimuelo y estos se van.

...

Valka quería ver a Franc. Quería golpearlo, si acaso matarlo. Pero se resistió.

La puerta se abrió y se pudo ver a Franc huyendo, pero Brincanubes fue más rápido y llego adelante de el.

Valka: Franc! - dijo sorprendida - veo que quieres huir, pero déjame darte un recado antes de que te vayas, si? Escucha. Jamás vuelvan a Berk! escuchaste Franc?! Escuchaste! Deja a mi hijo y a su novia en paz! Déjalos o yo misma será quien te lastime a ti!.

Franc sólo tubo agallas para asentir con la cabeza. Segundos después desapareció. No era tan valiente como creía.

...

-En la costa de Lonk-

Heather: Adiós Astrid.. - decía mientras le daba un abrazo. De esos que te deja sin aire, pero quieres más.

Astrid: Adiós Heather. Y gracias por todo. - dijo separándose del abrazo.

Hipo vio la escena y supo lo que Astrid pensaba.

Hipo: Heather, No te gustaría venir con nosotros a vivir en Berk?

Heather: - Heather tardo unos segundos en responder. Estaba sorprendida. Astrid estaba feliz. - Claro! Si quiero ir a Berk!

Hipo: Astrid.. - dijo colocando su mano en el hombro de la chica.

Astrid: Estas bien? Me preocupe por ti. No quería perderte.

Hipo: Si, gracias..yo tampoco quería perderte.

Astrid: No te preocupes todo saldrá bien ya no te casarás con Talia.

Hipo: Muchas gracias por salvarme de esa pesadilla..- movió sus manos sólo como el lo sabe hacer.

Astrid: no te preocupes , eso ya esta olvidado. - dijo plantando una sonrisa.

Hipo: Si porque a la única que quiero es a ti.

Astrid: Ya sabía. - dijo aún con la sonrisa en el rostro.

Hipo agarro a Astrid de el cuello y repentinamente la acerco a el rápidamente y puso sus labios en ella. Ese beso fue demasiado largo para que Astrid se acercara más a el y con sus manos rodeara su cuello. Sus labios decían 'quédate' pero tuvieron que separarse porque el aire no dura mucho.