𝘉𝘰𝘬𝘶𝘵𝘰 𝘒𝘰𝘵𝘢𝘳𝘰

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Ozaki Daiki.
Edad: 18 años.

Quería golpearlo sin duda pero tenía las manos ocupadas, una cubriendo su boca y la otra apretando la camisa del bicolor, las penetraciones del bicolor eran algo rudas, estaban en el almacén del gimnasio

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Quería golpearlo sin duda pero tenía las manos ocupadas, una cubriendo su boca y la otra apretando la camisa del bicolor, las penetraciones del bicolor eran algo rudas, estaban en el almacén del gimnasio.

~Voy a matarte Kōtaro.— Bokuto dió su última estocada, llenando el interior de Daiki quien se tuvo que morder la mano para no soltar su gemido.— ¿Así?, ¿Quieres que siga?.— Empezó a repartir besos por su cuello, se escuchaban pasos afuera del almacén.— Tenemos que salir.

Bokuto hizo oídos sordos a la petición de Daiki, así que siguió besando su cuello y clavículas, sonrió al ver el rostro sonrojado y lo débil que se veía bajo de él.— Salgamos ya.— Daiki se levantó como pudo y Bokuto lo limpio, para luego tomarlo estilo princesa.

~Oigan, los estuvimos buscando.— Los demás sabían sobre las escapadas de la pareja pero notaron que Ozaki se miraba bastante cansado.— ¿Estás bien, Ozaki-san?.— Solo asintio escondiendo su rostro en el cuello del más alto, lo bueno que ya era hora de irse.

~Pon tus piernas alrededor de mi cintura para tomar las mochilas.— Se bajó e hizo a lo que Bokuto pidió, estaba rojo de la vergüenza y tenía la sudadera de Kōtaro puesta para cubrir su cuello.— Cierren por mi, les recompensare luego.— Hablo el rubio ceniza.

~¡Si!.— Se escuchó en todo el gimnasio la confirmación de los demás miembros, los dos salieron de ahí, Bokuto con las mochilas en su espalda y enfrente de él llevaba a Daiki.— ¿Por qué lo hiciste?.— Faltaba poco para llegar a la residencia Ozaki.

~¿Hacer que?.— El peliceniza se separó un poco para bajar de los brazos de Kōtaro.— Sabes de lo que hablo, no te hagas el inocente.— Tomó su mochila y siguió caminando hacia su casa.— Tú me provocaste.— Ya estaban frente a la puerta del hogar de Daiki, el albino lo acorraló.— ¿O no lo recuerdas?.

El de menor estatura miro hacia otro lado, tenía algo de culpa ya que quería molestarlo un poco pero no sabía que terminarían teniendo sexo en el almacén del gimnasio.— Solo quería molestarte un poco.— Bokuto lo tomo de su barbilla para besarlo.— Eres tan molesto cuando haces eso y más si crees que saldrás de eso.

~¿Quieres entrar?.— En realidad no lo dejo responder, abrió la puerta y lo jalo de su camisa para hacerlo pasar y besarlo, el bicolor lo tomo de su cintura acercándolo más a él.— ¿En ti?, Claro que sí.— Le dió una de esas hermosas sonrisas, que al parecer eran inocentes pero sabía que eran todo lo contrario.

Dejaron sus cosas en el piso y Kōtaro lo tomo de sus muslos para cargarlo sin dejar de besarlo, lo bueno que Bokuto sabía muy bien el camino hacia su cuarto, ya que solía entrar a escondidas y lo hacía sin hacer algún ruido, lo tumbó en la cama poniéndose encima de él.

~¿Seguro que quieres hacerlo?.— Lo tomo por cuello para volver a besarlo, tomo el borde de su camisa para poder quitarla y acariciar su abdomen.— ¿No es obvio, Ko-ta-ro?.— Al bicolor le entró un escalofrío cuando lo escucho decir su nombre en sílabas.— Me tienes a tus pies.— Ayudo a Daiki para que pudiera quitarse la camisa, comenzando a besar sus pezones.

Haciendo que el peliceniza gimiera al sentir su lengua jugando con cada uno de ellos, mientras Daiki acariciaba su cabello y daba ligeros jalones haciendo que Kōtaro se excitara, le gustaba cuando Daiki le jalaba el cabello o solía aruñarlo, empezó a repartir besos en su cuello y abdomen, bajando hasta donde se encontraba sus pantalones, antes de que dijera otra cosa se los quito por completo la igual que la ropa interior.

Al igual que dejar besos, dejo pequeñas mordidas en sus muslos, le gustaba como se miraban con el uniforme del equipo, Kōtaro era algo celoso y posesivo con Daiki, aunque no lo hiciera notar tanto pero con las acciones que hacía se daban cuenta, estar encima de él, prestarle su suéter y demás cosas lo hacían evidente.

Al igual que dejar besos, dejo pequeñas mordidas en sus muslos, le gustaba como se miraban con el uniforme del equipo, Kōtaro era algo celoso y posesivo con Daiki, aunque no lo hiciera notar tanto pero con las acciones que hacía se daban cuenta, e...

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𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔 ఌ𝑯𝒂𝒊𝒌𝒚𝒖𝒖 𝒙 𝒎𝒂𝒍𝒆 𝒓𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓ఌ |HIATUS|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora