Capítulo 85

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Capítulo .•°•.•°•☆•°•.•°•. 85

Han pasado seis meses desde que llegamos a Estados Unidos, ahora me encuentro en la habitación de hotel

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Han pasado seis meses desde que llegamos a Estados Unidos, ahora me encuentro en la habitación de hotel.

Son las 10 pm

_Bien amo Yeontan, este juego se llama trae los calcetines enrollados.

El perro me miró de manera aburrida

_Lo sé, se parece a trae la pelota, trae el juguete, trae la bola de papel arrugado y a trae el borrador. Pero esto es innovador.

El amo Yeontan giró su cabeza sin entender la diferencia.

_Ahora traerá calcetines -comenté positivo-

Soltó una queja antes de estirarse y volverse a dormir.

_Es aburrido -rasqué su cabeza- pero prefiero esto a que salgamos y nos perdamos en un país que no conocemos.

Escuché una queja por parte de Taehyung quien había llegado hace un rato de los cursos.

_Estoy muy cansado, esto me está matando -comentó desde su asiento aflojándose la corbata pues no había tenido oportunidad de cambiarse-

_Entonces duerme Tae -caminé hacia mi novio- unos minutos no te harán mal.

_Debo repasar todo, tendré tres pruebas mañana y recién nos avisaron hoy.

_¿Masajes? -coloqué mis manos en su cuello, comencé a moverlas delicadamente en toda su espalda-

Taehyung al sentir las caricias tiró su cabeza hacia atrás soltando un suspiro profundo.

_Gracias mi vida -respondió cerrando los ojos- tienes razón tomaré un descanso, me despiertas en diez.

Asentí mientras seguía dándole masajes, su espalda estaba muy tensa. Comencé a contar mentalmente para controlar el tiempo que me había pedido.

Uno, dos, tres, cuatro,... diez.

_Tae despierta -lo moví un poco y él abrió sus ojos de golpe-

_¿Tan rápido pasaron diez minutos? Santo cielo, se sintió como si solo hubiese pestañeado.

_¿Minutos? -cuestioné confundido- pensé que te referías a segundos, lo siento te desperté antes, lo siento, lo siento.

Él me regaló una sonrisa, su cabeza seguía recostada en el espaldar de la silla, me miraba desde abajo sin llevarse ninguna sorpresa, al parecer está acostumbrado a mi torpeza. 

_Te perdono si me das un beso -formó un piquito con sus labios-

Sin dejar de masajear me agaché hasta que mis labios de juntaron con los suyos. Estuvimos así un tiempo hasta que me separé y volví a concentrarme en los masajes.

Un Mayordomo para ¿Yeontan? 1 |ⱽᵏᵒᵒᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora