I (Completo)

12 1 0
                                    


Camille.

Respiración entrecortada, mi corazón bombeando adrenalina y provocando hinchazón en mis manos. Si sigo apretando el puño, mis venas van a explotar. Demasiado llanto ahogado, hay demasiadas lágrimas e impotencia a punto de salir. ¿Deberé correr? ¿Deberé gritar? Gritos, eso es lo que hay. Un rostro lleno de dolor bañado en polvo, en lágrimas, en sangre, bañado en miedo. Tienes qué relajarte. Pero hay gritos por toda la habitación.

Ella está amarrada a una silla, mirándolo con súplica, mirándolo con esos ojos que han pasado de un color vivo y feliz a un color rojo y lleno de dolor. Todo está por tornare oscuro. Oscuridad, eso es lo que hay. Eso es lo que siempre hubo. Escándalo sin fin, golpes, gritos, llantos, súplicas, risas, dolor. Todo está pasando demasiado rápido, pero mi mente está ralentizando todo. Intento soltarme, pero mientras más lo intento me es más imposible. No puedo ver su rostro. Él es fuerte, él es grande, él sonríe descaradamente. Él recibe órdenes de la gata mayor. Ella jamás se ha ido. Ella... sigue viva y más fuerte que nunca. Ella por fin deja de reír y comienza a hablar, a ordenar, a gritar, a negociar. La vida de ella por la de él. Jason accede.

Destrozado y dolido mira a la basura que está en la cima, mira a su hija..., me mira a mí. Solo hay súplica en los ojos de la niña. Solo hay súplica en mis ojos. Todo mi ser demuestra algo que Hannia no demuestra: miedo. Regresa su mirada a la cara de su hija. Él está por liberarse de la gata mayor. Él está... por matar a su hija. Toma el arma que fue deslizada por el suelo, el arma que el hombre grande y fuerte le lanzó. Se agacha, la toma y se levanta.

─Papi... ─dice Hannia sin miedo, sin temor, sin voz temblorosa.

─Hannia, mi amor, todo saldrá bien, papi no te hará daño. Él...

Encaro a Jason.

─Tú no le harás daño, ¿cierto? ─digo suplicante y con mi cara bañada en lágrimas. Él, al igual con lágrimas cierra sus ojos, coloca el dedo en el gatillo, seguido a esto coloca el arma sobre la sien de la niña. El hombre por fin decide hablar.

─Cierra tus ojitos y cuenta hasta diez... Cubre tus oídos ─cada palabra estaba llena de dolor, ¿y cómo no? Estaba a punto de matar a su hija─. Si la mato..., ¿seré libre? ─dice aún con los ojos cerrados.

─Si la matas, no solo serás eso ─contesta la maldita perra, la gata mayor, la basura, la mierda.

Hannia obedece las indicaciones que Jason le había dado. Tiemblo. Tiemblo tal cual como si estuviese teniendo un ataque de hipotermia. La perra ríe, ríe descarada, feliz, gloriosa, entonces me permito gritar:

─¡Mátame a mí! Eso querías desde un principio, ¿no? Esta niña no tiene la culpa de nada. ¡Mátame! ¡Por favor, mátame! Pero a ella... a ella no la metas en esto.

─Querida ─responde la gata─, pero si esta niña está más dentro del juego que tú.

─¿Qué? ─contesto dolida, confundida.

─Claro, corazón ─responde, para después mirar al hombre que me sostenía y ordenarle─. Tápale la boca, y si se resiste... ¡mátala! ─dice fríamente.

El hombre tapa mi boca con cinta, realmente no me resistí porque estaba claro que ya no era a mí a quien quería sino a Hannia. El que yo estuviese muerta ya le daba igual. Jason seguía con el arma en la sien de la niña. El rostro de ella decía que había entendido la situación y ya se daba por vencida. Sabía que su padre iba a matarla y ya no había vuelta atrás. En lugar de suplicar opta por decir:

─Hazlo, papi.

Jason asiente, le sonríe cálidamente y le dice:

─Eres la niña más valiente que he conocido. Eres igual de valiente que tu madre. Te amo, Hanny.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Sep 11, 2021 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

FATENDWhere stories live. Discover now