Uno cosecha lo que siembra

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✿Los personajes, trama y detalles originales de Harry Potter son propiedad de J

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✿Los personajes, trama y detalles originales de Harry Potter son propiedad de J. K. Rowling, Bloomsbury, Scholastic y Salamandra (libro), Chris Columbus, Alfonso Cuarón, Mike Newell, David Yates, Warner Bros y Heyday Films (películas).

✿En portada: ilustración de Cintia Sand (facebook). Tipografía: Mirkwood Chronicle.

✿ Basado en la obra de los libros, con influencias de las películas (o quizás al revés)

✿La clasificación indica temas que no son propiamente para menores o personas sensibles a asuntos relacionados con la violencia física o psicológica, además de uso de lenguaje vulgar. Queda a discreción del lector el contenido.

Charing Cross era una de las calles más transitadas que en su vida había visto, absolutamente nada parecido a su querido Little Whinging

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Charing Cross era una de las calles más transitadas que en su vida había visto, absolutamente nada parecido a su querido Little Whinging. Muchas personas pasaban a su lado evadiéndola por poco debido al estrecho espacio para tantos viandantes que querían solo huir del calor veraniego que recién empezaba. Apenas la miraban por encima del hombro, con la chaqueta color camello aún encima, parecía como si esperara que cayera un diluvio torrencial aun siendo medio día con el sol inclemente cayendo a plomo, pero la extrañeza de las personas no era algo para desperdiciar más de dos segundos de la tan ocupada vida. La anciana delgada de cuello largo y afiladas facciones mantenía sus pequeños y brillantes ojos clavados en el letrero de la tienda, con los labios fruncidos, las cejas levemente contraídas en una expresión de suma concentración, giró un momento para ver al lado, a la otra tienda y de nuevo a la primera.

La imagen recordaba a los programas de vida natural; a los suricatos que olfatean el aire esperando la llegada del depredador con la cabeza muy en alto, y aunque los dependientes de ambos establecimientos ya habían salido a preguntarle si podían ayudarle en algo, por toda respuesta movía la cabeza, daba un par de pasos para fingir alejarse, pero volvía a regresar. El espacio era el adecuado, forzaba su memoria, se obligaba a recordar y desenterrar lo que por años no quiso ni permitió formar parte de su mundo...

Su mundo.

—Disculpe...

La mujer volvió a saltar, con el gesto más hosco reflejado en el rostro, la mueca de disgusto por ser interrumpida en la consulta a su memoria.

Para aprender a perdonarWhere stories live. Discover now