Capitulo XXIX

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Paula Ricci

Bajamos del tren y un señor de mediana edad con canas y de traje negro se acerco a Aiden sonriente y se abrazaron dándose golpecitos en la espalda.

— Niño cuanto has crecido... -dijo el señor mirando a Aiden de arriba a bajo-

— Ya no soy un niño Andrew -Aiden rió- Te presento a Paula, mi novia, Ángel él es Andrew el chofer de la familia desde hace años -dijo sin titubeos y yo trague seco porque era la primera vez que me llamaba "Novia", Andrew miro a Aiden luego a mi y sonrió-

— Vaya... creí que eso de las novias no te iban -bromeó y Aiden enrojeció- Un placer conocerla señorita -estrechamos nuestras manos- Bueno, mejor nos vamos yendo a la mansión Lecoin porque su hermana la señorita Lexie ya esta perdiendo un poco los estribos y esta volviendo loca a su otra hermana la señora Joanna

Aiden y él rieron mientras yo sonreía porque aún no había visto a Aiden en su faceta familiar.

— No sabes lo que te espera Ángel... -me susurro Aiden muy cerca del oído y sentí que la piel se me ponía de gallina por su aliento y cercanía-

Subimos al Auto negro y mientras Andrew recorría las calles mientras yo iba observando el paisaje de arboles maravillada, Aiden puso una mano en mi rodilla y apretó un poco haciendo que lo mirara, sonrió y me fije en sus labios que no estaban tan rosados como de costumbre, estos estaban un tono más pálido y pensé que era por el frío ya que sus manos igual estaban un poco frías entonces hablo y mis pensamientos se esfumaron.

— Llegamos, bienvenida a el infierno echo boda Ángel -dijo Aiden y escuche como Andrew rió por lo bajo-

— No exageres, Lexie lleva hablando de esto por semanas seguro que lo tiene todo bajo control -intente convencerlo pero él y Andrew reprimieron una risa y solo asintieron con la cabeza-

"Que exagerados" pensé, pero no exageraban en nada... cuando bajamos del auto lo primero que vi fue la hermosa mansión echa de ladrillo con vigas blancas y que a sus espaldas estaba la playa solo a unos pasos de ella me quedé maravillada hasta que un grito agudo desde dentro me hizo sobresaltar haciendo reír a Aiden

— Joder... -me lleve una mano al pecho-

— Super calmada -dijo Aiden-

— Esa es ¿Lexie? -pregunte con miedo-

— Ajá, la novia que tiene todo bajo control -me hizo recordar mis palabras y lo fulmine con la mirada-

— Ángel es tú última oportunidad para arrepentirte y que salgamos cagando hostias de este mini infierno de blanco -Bromeó-

— No pienso perderme la boda de tú hermana -me cruce de brazos y él suspiró pesadamente-

— Te lo advertí... -dijo antes de que Lexie me tirara del brazo y me hiciera girar hacía ella-

— Necesito tu ayuda, voy a colapsar cuñadita... -Me miro con ojos de loca-

— ¿Q-que paso? -me atreví a preguntar mirando de reojo a mi estupido novio que por cierto aún no me lo había pedido formalmente-

— ¡Que no ah pasado!, primero la tía Rosalind no se quiere ir al hotel designado porque según ella es familiar mega cercano, ¡Cosa que no es cierta! Es una viejuja amargada que me esta haciendo la vida imposible, segundo la diseñadora de los vestidos de dama de honor se adelanto y esta ahora mismo arriba con las chicas probándole los vestidos cuando se suponía que debía llegar mañana a la tarde y tercero ¡LLEGAN MUY MUY TARDE! por poco la señora esta se va así que ¡CORRE!

No digas "te amo"Where stories live. Discover now