Amor En Invierno: Relatos Familiares [Libro 2]

Amélie Enamorada

Gelda esperaba a sus hijas afuera de la escuela dentro de su auto, en el asiento trasero, Cedric estaba jugando algún videojuego en su consola portátil. Regalo de Alexander en el último cumpleaños del pequeño.

Ya había pasado un año de la boda de su hijo mayor, el tiempo pasaba rápido.

Antes de poder seguir pensando diviso a su hija menor salir de la escuela y dirigirse al auto. ¿En dónde estaba Amélie? Sus hijas siempre estaban juntas.

-¿En dónde está tu hermana?-le pregunto Gelda a Celine cuando esta abrio la puerta del asiento trasero y deposito su mochila aun lado de su hermano.

-No lo sé, iré a buscarla. Solo vine a dejar la mochila.-dijo Celine-.no te preocupes, debe estar en algún lugar de la escuela. Dudo que se haya salido-

-Iremos a buscarla contigo.-dijo Gelda preocupada y desabrochando su cinturón de seguridad.

-Mama, no te preocupes. Enseguida regreso con ella.-la pelinegra cerró la puerta y regreso a la escuela.

Camino por los pasillos buscando a su hermana, ese día el club de música no había tenido reunión así que su hermana no estaba allí. Tampoco debería estar practicando en alguna parte con su violín ya que sabía bien que ese día Amélie dejo el instrumento en casa, no sería la primera vez que ella se escondiera para practicar. Amélie no le gustaba que la escucharan hasta que no perfeccionaba una melodía.

Paso por la biblioteca en donde su hermana se quedaba leyendo libros durante los descansos para almorzar, pregunto por ella pero le dijeron que no estaba allí.

Paso por el club del coro, a veces Amélie los ayudaba a cantar mientras ella tocaba el piano que se encontraba en la escuela. Su hermana habia aprendido a tocar otros instrumentos con los años pero el violin siempre será su favorito.

Aunque el piano lo aprendió gracias a la ayuda de su padre, Zeldris tocaba muy hermoso el piano. Le pediría que tocara alguna pieza la próxima vez que fueran a la casa de sus abuelos.

Reanudo su búsqueda y continuo con recorriendo la escuela. Finalmente dio con un profesor que le dijo que la vio en el patio.

Celine agradeció la información y corrió saliendo hacia el gran patio de la escuela, allí diviso a su hermana escondida detrás del cajón para saltar de la clase de educación física. Amélie estaba agachada para evitar ser vista.

Con sigilo se acercó y se agacho detrás de su hermana. Siguió su vista e identifico que veía al equipo de futbol de su escuela en su práctica después de clases junto con el equipo de animadoras, estas también practicaban sus rutinas rítmicas.

Celine miro el rostro de su hermana y pudo ver como esta estaba sonrojada, y con mirada soñadora. Como sus padres cuando tenían sus momentos.

La gemela sonrió pícaramente y hablo suavemente para no asustar a su hermana.

-¿Y quién es el afortunado?-

-Mera…-dijo Amélie en tono soñador.

-Mera.-dijo Celine pícaramente pero abrió los ojos sorprendida al caer en cuenta a quien se refería su hermana.- ¡¿Qué?!... ¡¿Mera?!... -exclamo perpleja.

Celine miro a la capitana del equipo de animadoras, esta estaba en el aire luego de ser lanzada por sus compañeros. Sus cabellos bailan al compás del viento, dio unas vueltas en el aire y aterrizo con seguridad en brazos de sus compañeros masculinos de los animadores. Era una hermosa chica de su misma edad con cabellos castaños claros y ondulados, los llevaba siempre atados en dos coletas, poseía una tez blanca, mejillas ligeramente sonrosadas con pecas y ojos marrones. Mera iba en el mismo curso que ella y su hermana.