Graduación

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Gelda tarareaba una canción mientras preparaba el desayuno, ese día era muy importante. ¡Alexander se graduaba de la preparatoria! Quería llorar, su bebe había crecido, en un mes cumpliría los dieciocho años y luego de que terminara el verano comenzaría la universidad pero se tendría que ir unos días antes para instalarse en los dormitorios escolares. La rubia quería llorar tanto de felicidad como de melancolía.

¡Su niño iría a Oxford!

Pasaría los siguientes cuatros años allí, Zeldris se ocupara de todos los gastos. Extrañaría mucho tener a Alexander allí con ellos también sería extraño, nunca se había alejado de su hijo desde que nació.

Su línea de pensamiento se vio interrumpida cuando sintió los brazos de Zeldris abrazar su cintura.

-¿Lista para el gran día?-escucho la voz de su esposo.

-No.- dijo Gelda sinceramente.

La rubia se dio media vuelta y vio a Zeldris ya vestido para la ceremonia de entrega de diplomas.

-Gelda, ya lo hablamos.-le dijo Zeldris con una sonrisa dulce.

-Lo sé pero me cuesta creer que Alexander ya creció y esta pronto a independizarse de nosotros.-

-No tanto, seguiré cubriendo sus gastos por los próximos cuatro años.-

Gelda rio y Zeldris tomo asiento en la mesa de la cocina, insto a su esposa tomar asiento al lado suyo.

-Me refiero a que ya no estará aquí con nosotros, ya no preparare seis platos en las comidas, tener que ir a la preparatoria aparte de la primaria. Ya no lo veremos todos los días.-

-Es verdad, solo lo veremos en verano y en las fiestas de fin de año pero tendremos videollamadas. Cuando iba a la universidad aun no existían, mi madre me volvía loco con las llamadas telefónicas.-

-¿Por qué no puede quedarse con nosotros? ¡Oxford solo queda a una hora y media de aquí!-

-Si pero son más de dos horas con tráfico, aparte tendrá muchas clases y otras actividades. No hay tiempo para tener casi cuatro horas de viaje al día, pasara los siguientes cuatro años de su vida con los ojos y nariz metidos en muchos libros. Y aquí puede distraerse fácilmente, por eso la universidad ofrece dormitorios. Los estudiantes tienen que estar cerca y a disponibilidad, no es como la preparatoria de que si llega tarde solamente será un llamado de atención, una llegada tarde a la universidad equivale a perderse bastante material perdido y créeme, no muchos prestan sus apuntes para ayudar a quienes llegaron tarde o faltaron a la clase directamente. Te lo digo por experiencia.-

Gelda bufo.

-No quiero que se vaya.-

-Yo tampoco pero así es la vida, tienes que ir a la universidad si quieres una carrera y recuerda que Alexander estaba muy feliz cuando llego la carta de aceptación de Oxford.-

-Pareciera que fue ayer cuando era bebe y lo cargaba en mis brazos para darle su biberón.-

-Creo que el que debería sentirse así soy yo, solo lo disfrute por diez años. No creí que el tiempo pasaría tan rápido, sabía que este día llegaría pero… llego muy rápido.- dijo Zeldris suspirando un poco triste.

Estaba triste, pronto Alexander se iría de la casa y no lo verían muy seguido en los siguientes años pero estaba feliz y orgulloso en lo mucho que había crecido su hijo, Alex tenía casi dieciocho pero aún conservaba su carácter alegre y despreocupado de siempre.

-Pero aún nos queda el verano, Alex no se ira hasta los primeros días de Agosto.-dijo Gelda alegre, aún queda un mes junto con su hijo.

Escucharon pisadas en las escaleras, sus hijos estaban bajando. Gelda y Zeldris se levantaron, y comenzaron a servir la mesa.

Amor En Invierno: Relatos Familiares [Libro 2]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ