Interrupción Paternal

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Zeldris bostezo cuando estaciono el auto en el garaje de la casa, volteo y vio a Gelda durmiendo en el asiento del copiloto.

Sonrió.

Su esposa se veía tan hermosa, pero tenía que despertarla para poder ir a su habitación a descansar. Había sido la gala de fin de año de la empresa y como en los últimos años desde que se casaron, Gelda lo acompaño sin falta. Como siempre nunca faltaban los comentarios de los hombres que se sentían atraídos hacia ella pero aprendió a soportarlos, no tenia de que preocuparse. Gelda solo lo miraba a él.

Mientras sus hijos, se habían quedados con sus padres. Ese año su padre no asistió y él tuvo que hacerse cargo, Meliodas lo ayudo y asistió a la gala como su apoyo, siendo la primera vez que asistía y lo hizo en compañía de Elizabeth.

Aun recordaba la sorpresa de todo el mundo al conocer al hijo mayor del dueño y presidente de la empresa. Su hermano se comportó y supo desenvolverse en el entorno.

Bostezo nuevamente, fue una noche pesada. Le envió un mensaje a su madre diciendo que pasaría por los niños mañana a la mañana, su madre le contesto que no había problema y que descansara luego le envió un mensaje a Alexander.

Su hijo mayor se quedaba a dormir en casa de Melissa.

-Gelda, amor. Ya llegamos.-le dijo suavemente mientras le acariciaba una mejilla.

La rubia abrió los ojos mientras se estiraba como podía en el asiento para desperezarse.

-¿Y los niños?-pregunto Gelda.

-Les dije a mama que se quedaran con ellos a dormir, estamos muy cansados como para ir a buscarlos. Prefiero que se queden con mis padres que quedarme dormido al volante en el camino de regreso y supongo que tú opinas lo mismo.-

Gelda asintió dándole la razón, estaban bastantes cansados para un viaje extra.

Bajaron del auto y luego ingresaron a la casa, Zeldris se quitó la corbata mientras subía por las escaleras seguido de Gelda que se había quitado los zapatos de tacón y estaba descalza, levanto la falda de su vestido de gala para pisarla y caerse pero al llegar al piso de arriba, escucharon un suave gemido femenino.

Zeldris se dio media vuelta al pensar que fue Gelda.

-¿Qué te sucede?-le pregunto.

-Yo no fui, pensé que fuiste tú.-

El gemido volvió a escucharse.

-Creo que hay personas en la casa.-dijo Zeldris.

-¿Entraron a la casa para tener sexo?-

-Generalmente es para robar pero supongo que cada quien con su fetiche.-Zeldris estaba por seguir avanzo pero se detuvo y miro a Gelda de nuevo-¿Por qué pensaste que fui yo?-

-Se escucha parecido.-

-¿Mis gemidos se escuchan afeminados?-

-No lo escuche bien, me parecía que habías sido tu.-

-No, dijiste que se escuchaba parecido.-

-¡Zeldris! ¡No es momento para esto! ¡Camina!-

Zeldris se dio la vuelta y camino por el pasillo seguido de Gelda. Llegaron hasta el cuarto de Alexander que era de donde se escuchaba los sonidos, Zeldris abrió un poco la puerta y asomo su cabeza, tan rápido como se asomó, volvió a sacarla y cerro rápidamente la puerta. Sus mejillas estaban sonrojadas.

-¿Quieres ir a alguna parte a cenar?-le pregunto a Gelda.

La rubia lo miro con desconcierto.

-¿Qué sucede? ¿Qué viste?-

Amor En Invierno: Relatos Familiares [Libro 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora