Hasta que los golpes nos separen

Oh cariño

Abro los ojos lentamente mientras escucho los graznidos de los pájaros avisando que es de mañana llevo las manos a mis ojos y me los restriego un par de veces mientras con toda la ayuda de mi peso me doy la vuelta en la cama, siento que la cabeza me explotará sin aviso alguno —oh mi cabeza—cierro de nuevo los ojos por la luz de la ventana que me  enceguece un momento bajo de la cama, llego al baño me apoyo en el lavamanos escucho el agua del lavamanos corre mientras reviso mi apariencia a través del espejo.

Me unto el ungüento en mis pómulos encima de los moretones que Marcus me causo al tirarme una carreola  en la cara—arde como la mierda—tapo el tubo y lo acomodo en el cabinets de medicinas aplico mi maquillaje cuidadosamente—veo que ya despertaste cariño, no te cubras me gustas más al natural—se me eriza la piel instantáneamente y mis piernas me fallan haciéndome caer al suelo en el proceso—muero de hambre mi amor es hora de que me cocines—gatee hasta la pared detrás de mi pase salida nerviosamente porque eso es lo que hace el, ponerme nerviosa a tal grado que solo logro balbucear y eso le disgusta me canse de decirle si a todo me canse de cocinarle, de asear la casa y doblegarme ante el no se cómo pero logro mirarlo a los ojos y de mi boca sale un rotundo no del cual me arrepiento demasiado le veo tensar la barbilla al igual que los puños, sus ojos obtienen un color frío y sin decir nada me pone en cuatro patas raja lo poquísimo que tenía de ropa encima escucho como cae estruendosamente su pantalón junto con el fajo al piso y sin previo aviso entra en mis profundidades vaginales y se mueve con mucha fuerza logrando hacerme daño en el proceso, me cabalga a diestra y siniestra mientras con sus manos retiene mis rosados pezones que son del tamaño de unas naranjas más o menos los masajea y los aprieta como si quisiera exprimir algo en estos momentos experimento tanto dolor que no se hasta cuando resistiré sin desmayarme—me gusta que saques tu lado insolente Belle, porque te vuelvo a hacer mi pequeña sumisa y eso—me da pequeños mordiscos en el cuello provocando que me recorra un escalofrío en mi espalda—me excita bastante—su voz es ronca y aspera —toda tu me excita mujer—me clava sus uñas en el vientre haciéndome soltar alaridos que retumban por toda la habitación del baño, como si tanto dolor y sufrimiento por los que me hizo pasar no fuera suficiente me jala el cabello hacia atrás causando que casi me contracture el cuello por la posición en que lo subí y me amordaza con mi propia tanga llena de sus eyaculaciones.

Una vez más me despierto desorientada pero ahora con muchísimo x dolor en el cuerpo ¿qué pasó? ¿Donde estoy? ¿Porque me siento tan exhausta? Oh no, otra vez no, me dejo arrastrar por la negrura que reclama mi nombre, momentos después vuelvo en mi pero esta vez soy más consciente de mi cuerpo y de lo pastosa que siento la boca y a la ves seca, siento como mi cuerpo fuera consumido en llamas todo me arde intento moverme y estirarme un poco porque me siento tensa de alguna forma pero eso no logra más que aumentar más mi dolor trato de rememorar los acontecimientos previos que me hicieron llegar a esto pero nada logra llegar a mi mente en este instante—despertarse mi dulce muñeca—el dueño de esa voz lleva sus grandes dedos a mis labios y los mueve contorneando la figura de mi boca—¿porque te aferras a sacar mi lado salvaje Belle? ¿Acaso te gusta que sea masoquista contigo?—retira sus dedos y me besa eufórico y aprovechando me muerde los labios como si de una piraña se tratase, que buena comparación hice porque ambos animales se parecen ya que ambos son filósofos pero ya Isabelle enfócate no desvaríes— amo esta boquita tuya, aunque la uses para ser una perra insolente— su cachetada me toma desprevenida al igual que cuando me moja de arriba para abajo ¡asco! que puto asco me entró a la boca me remuevo pero siento como algo me lo impide y me jala para atrás—quieres comportarte como una perra, una perra vas a ser— me coloca unas cadenas en cada una de mis extremidades limitando mis movimientos y siento como algo me causa opresión en el pecho—oh cielo, no llores me lastima mucho el verte así pero tengo que adiéstrate cielo— me levanta el mentón— tienes que ser una buena nena—hace le chupe gran pito, hace que me atragante un par de veces pues me mete su miembro hasta la garganta y me llena de sus fluidos cristalinos tibios al igual que me hace tragar su orina una vez más —ahora se una buena chica y di cuanto amas a papi—no le es suficiente que se lo diga una vez me hace repetírselo varias veces y gritándolo, cada vez siento como me humilla más y logra que me haga insignificante, como pisotea mi autoestima hasta los suelos le escucho subirse la cremallera una vez saciada su necesidad biológica nuevamente me dedica una sonrisa tétrica y me guiña el ojo—estuviste estupenda Belle—me hace  el cabello para atras con mucho cuidado para seguidamente quedarse unos minutos olfateándolo, mi cabello huele a flores de jazmín con un toque de miel puesto que es el único que Marcus me deja usar para lavarme el cabello y es el único qué hay en casa, siento un pequeño pinchazo en mi hombro izquierdo que dejo de sentir en cuestión de unos minutos o tal vez menos no estoy muy segura—disfruta tu tiempo a solas Isabelle espero te ayude a reflexionar sobre tu comportamiento inadecuado,sobre tus actos de rebeldía— besa mi frente y cierra la puerta tras de si.