𝐋𝐈𝐁𝐄𝐑𝐓𝐀𝐃 𝐈𝐍𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐀𝐃𝐀━━━. Levi Ackerman.

━━❝𝗔𝗖𝗧 𝗙𝗜𝗩𝗘

Sin embargo, su propósito era otro. 

Declararle la guerra al actual poseedor del titán fundador, Eren Jeager. 

──Por favor, préstenme su ayuda ¡para vencer a los demonios de la isla de Paradis! 

Aquellas palabras que Willy Tybur declaró, fueron elogiadas y aclamadas por el público sin pensarlo por un momento. Confiaban y les eran fieles a aquel clan noble. 

──¡Declaró la guerra a las fuerzas de la Isla Paradis! ─decretó sentenciando muerte. 

Distintas culturas y civilizaciones se encontraban presentes en las gradas aceptando sin dudar la declaración del Tybur. 

Un fuerte rugido se presentó mientras que el edificio detrás de ellos se derrumbó dejando que los escombros volaron por todo el escenario aplastando a muchas personas acabando así con su vida.

Los gritos y aplausos pronto se convirtieron en gritos de terror al observar al culpable de tal desgracia. 

Eren Jaeger se presentó en su titán.

Sin pavor alguno, tomó entre su mano a la cabeza del clan Tybur aplastando su cuerpo hasta que lo devoró por completo. 

Las personas aterradas huían lo más rápido sin importar si pisoteaban a las personas, sólo querían estar lejos de aquel titán que destruía todo lo que a su paso se presentaba, pero en especial, aquellas personas de Marley que intentaban correr.

De entre aquellos escombros se vio una luz resplandecer llamando la atención del titán de ataque. 

Frente a él se formaba el Titán Martillo de Guerra. 

Antes de transformarse por completo, el titán de la familia Tybur recibió un golpe en el rostro y luego otro, y otro hasta que Eren fue atravesado por una estructura de un color blanquecino. Dejando ver la habilidad que poseía el titán martillo. 

Las personas lejos de ellos no prestaban atención más que para escapar de los inmensos titanes y los escombros que aún caían por la habilidad del titán.

Mientras que algunos eldianos rescataban a los dos guerreros poseedores de titanes. Quienes habían sido engañados por un supuesto guerrero de Marley para que no interrumpiera el plan del Jaeger.

──Un titán atacó la plaza del discurso. ─anunció un hombre a los dos guerreros. 

──¿Qué?

──Está peleando contra el titán martillo de guerra. 

──¿Y el equipo del carguero? ─preguntó su poseedora dispuesta a defender el Liberio. 

──En la central. Estará listo en 15 minutos. 

──Que sea en 10. 

──¡Recibido!

──Me adelanto. ─avisó el titán de la mandíbula. 

──Espera, Pocco. ─lo detuvo. ──. Deberíamos observarlos.

Fue entonces, que el leve sonido de gas y cables pasar por encima de los tejados los alertó. 

──¿Qué es eso? ─preguntó el mandíbula al no conocer su procedencia. 

Sin embargo, el cuerpo de la mujer se paralizó en cuanto se dio cuenta de quienes eran.

La Legión había llegado.

──No puede ser verdad. ─murmuró abriendo sus ojos horrorizada.

Un escalofrío recorrer su cuerpo la hizo recordar las pesadillas que sufría desde hace casi seis años. Siempre eran las mismas. Aquella mujer azabache cortando cada parte de su cuerpo y cuando estaba por cortar su cabeza despertaba de golpe.