Amor, casi a primera vista ❤ (Willyrex Fanfic)

Capítulo 43: Final.

-¡JAVIER CUIDADO!- fue lo último que dije.
Estrellamos con un camión, que creo que era un tráiler y el carro rentado por mi hermano quedó destruido al igual que...
Al despertar, vi todo negro excepto de una luz blanca que estaba hasta el final.

-¿¡Hola!?- grité, ya que no había nada y había pensado que me quedé ciega. Pero nadie contestó, no me quedó de otra más que caminar y seguir la luz. Al llegar ahí pude encontrar un camino de piedras en medio de pasto bonito verde y cielo azul. Seguí caminando, pero no veía a nadie, solamente un largo terreno de pasto y el camino.

-¡Andy!- grité pero no tuve respuesta- ¡Guillermo! ¡Samuel! ¡Javier!-
Unas pequeñas gotas empezaron a caer de mis ojos, no sabía en dónde estaba y porqué no veía a mi familia y amigos. Me tiré de rodillas recordando las cosas que pasé, mi larga amistad con Andy, el cambio de casa, mis amigos, Samuel, Antonio y Guillermo. Empecé a llorar más porque algo me decía que ya no los volvería a ver, que al igual que ellos, yo los iba a extrañar.
Decidí pararme y caminar para ver en dónde estaba, llegué a otra parte donde había mucha luz y me metí. No podía creer lo que estaba viendo, el coche de mi hermano estaba desecho, muchas personas estaban alrededor viendo el incidente, patrullas y ambulancias estaban sonando por todas partes. Me paré en donde debía estar yo sentada en el coche y mi cuerpo estaba roto, mi cabeza se rompió, mi cadera tenía mucha sangre, mi cuerpo tenía mucha sangre y no podía creer que yo fuera esa persona cuando me estaba viendo. Empecé a llorar más, porque me estaba viendo a mí misma tirada y porque yo no estaba despierta en ese momento, lo estaba viendo por otra perspectiva.
Pude ver un coche familiar estacionarse un poco lejos de donde yo estaba. Guille, Samuel y Andy salieron rápido de su coche y traté de ir con ellos a abrazarlos y decirles que yo estaba bien, porque los estaba viendo. Pero al tratar de sentir su cuerpo, fui traspasada como un fantasma. Ellos corrieron hacia el coche y empezaron a gritar. Traté de calmarlos, decirles que yo estaba a un lado de ellos pero ellos no me hacían caso y fueron empujados por los policías y paramédicos. Éstos, empezaron a romper el carro y sacarme a mí y a mi hermano. Aún no entendía qué estaba pasando.

-¡Mariand!- gritó Andy abrazando y llorando junto con Samuel. Pude ver cómo Guillermo lloraba sin cesar.

-Estoy aquí, no sé qué está pasando...mi, mi cuerpo está roto...yo, yo estoy aquí- traté de decir llorando, pero ellos no me hacían caso y ni me miraban.
Regresé hacia el coche y lo raro fue que los policías no trataron de empujarme hacia los demás, era como si yo no existiera. Empecé a gritar y deceando que este fuera un sueño, pero se veía tan real que lo único que pensaba era en llorar.
Sacaron mi cuerpo y lo pusieron en una camilla, al igual que el cuerpo de mi hermano. Me fui hacia él y vi cómo aún trataba de respirar. Mientras que mi cuerpo estaba quieto y sin ninguna señal de vida. Los paramédicos me llevaron a mí y a mi hermano a la ambulancia, donde también fueron Andy, Samu y Guille. Decidí irme con ellos, para saber un poco de lo que estaba pasando, y de lo que no estaba enterada.

Al llegar al hospital sacaron muy rápido mi cuerpo de la ambulancia y la llevaron hacia adentro, al igual hicieron con el de mi hermano. Andy lloraba mucho y sólo Samuel sabía controlarla porque parecía que Guille estaba en shock.
Al llegar a un cuarto, empezaron a conectar mi cuerpo con tubos e inyecciones en mi mano, a lo cuál aún no entendía porqué no sentía el dolor cuando me inyectaban. Andy me observaba desde la ventana del cuarto.

-Por favor que esté bien- ella decía entre sollozos.

-Estará bien, siempre ha luchado por su vida- dijo Samuel.

-Estoy aquí...no sé lo que está pasando- dije.

De un momento a otro, un sonidito sonó muy fuerte y muchos enfermeros llegaron a mi cuarto y agarraron dos planchas y la pusieron en mi pecho. Andy empezó a llorar y gritar como nunca la había visto y Guille quería pasar hacia el cuarto pero los enfermeros no lo dejaron.