Bellyache; Control Z.

Ácido

- O sea has pasado una hora con Raúl a solas - Sofía sonreía con malicia mientras levantaba sus cejas apoyándose en el respaldo de la silla - ¿Es eso lo que tratas de decirme? Porque dicho así suena como una cita.

Sentada sobre la mesa de mi amiga rodé los ojos jugando mientras jugaba con uno de sus marcadores. Me había pasado más de diez minutos explicándole lo que había hecho mientras ella socializaba con Javi y lo único que su cabeza había escuchado es que estaba con Raúl y había interpretado que habíamos tenido una cita, aveces sus intentos de ser Sherlock Holmes salen mal (intencionadamente me atrevería a decir). 

- Podría haber sido una cita sino fuera por el pequeño detalle de que no lo conozco y sus miradas pueden interpretarse como que quiere sacarme los órganos y venderlos para pagar un viaje por Europa - ambas soltamos una carcajada cuando el susodicho cruzaba la puerta, ya no parecía tan alegre como hasta hace unos minutos en la azotea. Incluso, me atrevería a decir que está preocupado por algo - Anyway , ¿que tal con tu nuevo compañero de mesa? parece hablar bastante.

- No mames ha estado hablando todo el rato en el descanso, no sé como no se ahogó, me tiene que pasar el truco para hablar tan rápido sin trabarte una sola vez - de nuevo ambas nos reímos, no se si de la manera en la que se había expresado Sof o de Javier - Por cierto pareces galán de novela porque los traes a todos atrás. Javi me dijo que le parecías linda. Luego mencionó algo como que sentía que os conocíais de otro sitio.

-¿Qué onda Sofi? ¿Cómo están? - Javier se sentó en su silla. Cuando su mirada y la mía conectaron, como en las películas, los recuerdos del año pasado se reproducían en cámara rápida. Lua, Guillermo, el equipo de futbol, las clases, el frío, el sabor ácido de cuando vomitas, el miedo, las risas, los abrazos pero sobre todo veía a una persona completamente diferente a la que ahora estaba sentado frente a mí- oye me da vergüenza preguntarte esto pero ¿Nos hemos visto antes?

- Creo que no, tengo una buena memoria, me acordaría - Mentirosa. Y de nuevo el ácido inunda mi boca amenazando con hacerme vomitar el café. Aguanta. Es lo que tendrás que soportar hasta que decidas acabar con este jueguito de mierda .

La verdad, nuestra última clase antes del almuerzo no fue para nada entretenida. Historia del arte nunca ha sido algo que se me de especialmente bien, por su densidad en cuanto a contenido para estudiar. Ahora a eso se suma el hecho de que la profesora, Susana si no recuerdo mal, no solo es aburrida sino que es insoportable. De vez en cuando me daba la vuelta para contemplar las caras de Sofía que para ser sinceros eran dignas de estar expuestas en un museo.

Nada más acabar la clase Javier consiguió que Sofía accediera a darle un tour por el colegio, aunque se que en parte lo hacía por dejarme tiempo a solas con Raúl, quien caminando a mi lado me ofrecía el segundo café de la mañana obteniendo un sí por respuesta. Solo llevo tres horas aquí y está siendo lo más parecido a la eternidad que he vivido. 

- ¿Raúl ha pasado algo? digo, cuando entraste en clase no parecías muy contento, parecía que te preocupaba algo - Llegamos a la máquina de café y se apoya mirándome, se rasca la nuca y de nuevo agacha la mirada colocándose frente a la ranura donde debe depositar 70 pesos. De su bolsillo salen un billete de cincuenta y otro de veinte qué introduce para que salgan los vasos. Seguido los pone en la rejilla después de seleccionar el café cada uno quiere - Se que no nos conocemos pero puedes confiar en mi, no te voy a juzgar.

- Alguien me ha enviado un mensaje bastante raro y tengo bastante miedo de lo que pueda pasar, al principio pensé que era una broma, incluso que habías sido tu pero la cosa se puso algo creepy y no sé lo que vaya a pasar - Raúl agarra su café cuando el chorro termina de caer y saca su móvil desbloqueándolo. Acto seguido entra en sus mensajes y me lo pasa, agarra mi café para moverse al sillón y se sienta observando mi reacción mientras leo su conversación. Quien quiera que sea le pide escoger a alguien de su grupo de amigos sin dar ninguna explicación sobre ello y amenazando con revelar su secreto.