▸ 𖥻 hyun + in = ♡ ˑ 𖦹
⊹ ᨘ໑ ¡ jeongin era el omega mas codiciado y deseado por la mayoría de los alfas de la preparatoria, los tiempos habían cambiado y aunque aún la mayoría de los omegas seguían siendo huecos y estúpidamente sumisos, algunos poco...
"Por supuesto que sí". El corazón del joven alfa latió muy fuerte, no sólo amaba las vocales de Jeongin, también amaba su belleza natural. Desgraciadamente su amor platónico ya era casado y mucho mayor que él.
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Suspiró bajando del metro, debería comprarse un auto y no gastar en taxis, sólo para llegar a su trabajo o a su hogar.
Entró a su casa, la cual se encontraba extrañamente silenciosa. Anunció su llegada en un grito.
"Estoy arriba bebé". Escuchó la voz de su delta provenir del piso de arriba, seguramente desde su habitación. Jeongin buscó por toda la sala y parte del comedor que alcanzaba a ver. "¿Innie?".
"Ya voy". Respondió a su esposo y cerró la puerta. "¿Dónde se habrán metido?". Se preguntó a sí mismo mientras subía las escaleras.
Encontró a Hyunjin con sólo su pantalón de pijama, sonrió al ver su torso desnudo y su cabello húmedo.
"Que malo, no me esperaste para ducharnos". Fingió un puchero antes de besar sus labios y comenzar a desvestirse. "Estoy cansado, pero quiero dormir abrazado a ti, así que tienes prohibido quedarte dormido antes de que termino de ducharme". Le señaló amenazante antes de ir al baño.
Hyunjin rio yendo a cerrar la ventana pues el cielo comenzaba a nublarse avisando, tal vez, una tormenta dentro de unos minutos. Se acostó cuando el omega salió del baño con su pijama puesta y secando su cabello.
Jeongin se acurrucó en su pecho, embriagándose del aroma de su delta, cayendo dormido junto con el mayor, había sido un día pesado de trabajo para ambos.
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La tormenta que caía, cualquiera que la viera, pensaría que era una común y corriente que terminaría de poco rato.
Pero los rayos y truenos que sonaban eran lo suficientemente aterradores como para dos pequeños de tan sólo 6 y 5 años.
Un rayo se escuchó muy cerca, provocando un grito de ambos hermanos, salieron de los gabinetes donde su papi guardaba las galletas y corrieron a la habitación de los mayores.
Seunghee fue la primera en adentrarse bajo las cobijas de la cama de sus padres, Yeonjun la siguió, logrando despertar al omega y al delta.
"¿Qué pasa?". Preguntó Hyunjin un poco alarmado por los lloriqueos de sus cachorros.
"El cielo se cae". Jeongin soltó una risita por el puchero del menor de sus hijos.
"Es cierto". Seunghee se abrazó al cuello de Hyunjin.
"Cachorros, es sólo una pequeña lluvia". El delta trató de calmarlos.
"Pero suena muy fuerte". Yeonjun se abrazó más a Jeongin.
Un trueno se escuchó sacando otro grito de sus dos hijos, quienes abrazaron al omega sintiéndose relajados cuando el mayor acarició sus cabelleras. Y para desgracia de los dos pequeños Hwang, la luz de la habitación se apagó.
"Tal vez sí es un poco fuerte la torment- ¡auch!". Jeongin golpeó el brazo de Hyunjin mirándolo con reproche, amaba a sus hijos, pero ahora ambos lo estaban asfixiando. "Tengo una idea".
El pelinegro se levantó para caminar hacia la puerta, pero fue detenido por la manita de su hijo.
"No te vayas appa". Hyunjin sonrió y besó la frente de Yeonjun.
"No voy a tardar cachorro, quédate a cuidar de tu hermana y de tu papi".
"Yo también voy a cuidar de papi, soy la mayor". Jeongin acarició el cabello de su hija mientras veía a su esposo salir en busca de algo.
"En donde se habían metido, cuando llegué no los vi...".
"Ah... Eso...". Yeonjun miró nervioso a su hermana.
"Estábamos acomodando la alacena". Sonrieron inocentes después de que Seunghee hablara.
"Seguro que sí...". Rio limpiando las migajas de galleta de los labios de ambos.
Hyunjin regresó y colocó en el mueble de al lado de su cama, la lámpara a pilas que hace poco les había comprado a sus hijos para su habitación. Al encenderla, la habitación se iluminó ligeramente con estrellas de colores, maravillando a los menores.
"¡Waaa!". Los ojitos de Seunghee y Yeonjun brillaron mirando el techo.
Jeongin sonrió perdidamente enamorado de sus hijos, los amaba tanto, miró al pelinegro cerrar la cortina y se acostó junto a ellos, rodeándolos a los tres con sus brazos, besando la frente de los niños y besando los labios de su omega.
"Los amo~". Susurró el delta antes de que los hermanos se acurrucaran entre sus padres quedándose dormidos al instante por la calidez.
Sí, Hyunjin amaba a su pequeña familia con todo su corazón.
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➶ ໑ 𝐇𝐨𝐥𝐚 𝐂𝐡𝐮𝐥𝐱𝐬 ᘒ ꒦ 🜸
↬ Estoy llorando porque ya hemos terminado esta preciosa adaptación, no saben lo feliz que me siento, pero esto ya se los cuento en el siguiente capítulo donde les hablo de cositas bonitas y les agradezco por todo, besitos 💙.
