Explicaciones

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. - Anteriormente. -

Y así todos se dirigieron a casa del castaño recogiendo en el camino a Evie y Ondina, lo que no sabían es que había cuatro pares de ojos que los habían estado espiando y les habían oído todo lo que estaban hablando.

- x: no puede ser verdad, hay que contárselo todo

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Pov. omnisciente

En el loft...

Derek se encontraba sentado en el sillón mientras reflexionaba sobre todo lo que había pasado en los últimos días

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Derek se encontraba sentado en el sillón mientras reflexionaba sobre todo lo que había pasado en los últimos días. 

Solo pensaba en: ¿Cómo podía haber sido tan tonto?, por su culpa en el pasado murió toda su familia en el incendio por haber dejado que una cazadora entrase a su casa y ahora casi pasaba lo mismo por haber dejado entrar a dos locos que solo querían su dinero y el territorio.

Por otro lado pensaba en Stiles, ese hermoso castaño que aunque no lo reconociese al resto lo traía loco, aunque el asegurase a todos que su ancla era la ira en realidad era el humano, cada vez que veía esos hermosos ojos dorados que brillaban como si del sol se tratase le daban toda la calma y tranquilidad que desde que estaba con su familia no sentía, y que decir de su aroma, su lobo estaba extasiado con ese olor a café, libros y roble que tanto le gustaba, era por eso que siempre le acaba empotrando contra cualquier superficie que tuviese a mano.

Por su mente empezó a aparecer la primera vez que le empotró en casa del castaño, al principio lo hizo por enfado por haberle ridiculizado frente a un amigo de la escuela pero cuando lo olio solo podo pensar que quería más, así que cada vez que podía y el castaño le irritaba le acorralaba y disimuladamente le olía, sonaba raro pero a él y su lobo le volvían loco.

Por su mente empezó a aparecer la primera vez que le empotró en casa del castaño, al principio lo hizo por enfado por haberle ridiculizado frente a un amigo de la escuela pero cuando lo olio solo podo pensar que quería más, así que cada vez que po...

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Ahora solo se podía lamentar de haberle alejado tanto, sino fuese por su cabezonería ya estaría saliendo con él y serían una feliz pareja.

De repente su manada menos Cora entró en el loft despertándole del trance en el que se había sumido.

Nada es lo que pareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora