Capítulo 31: Las anormalidades de Ying Ying

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En aquellos tiempos oscuros, donde fue maltratado, y tratado como una basura repugnante, Hui Ying, su ángel, le extendió la mano, lo protegió, y...

Estuvo dispuesto a intercambiar su vida por él.

Las emociones encontradas se arremolinaron en su iris.

Culpa. Dolor. Pesar. Agonía.

Hui Ying fue capaz de morir por él. Se sacrificó.

Entonces, él sería capaz de todo para traerlo de vuelta a la vida. Ese era su amor mutuo.

"Extiende tu mano, que yo la tomaré", fue una frase muy repetida por su amigo de ese entonces, y actual amante.

—Esa es la razón. Fueron sus experiencias pasadas, no fue directamente culpa del emperador Jin, ni tampoco de Hui Ying. En aquel momento yo todavía no tenía el control completo del cuerpo de Yang Min, por ende no lo detuve, no tuve esa alternativa... Si yo  hubiera sido más considerado, no habría orillado a Ying Ying a tener que hacerle eso a su padre. Esperemos y no se repita, al menos no a gran escala, porque a quién daña, es principalmente a Hui Ying, por hacer cosas de las que se puede arrepentir. —declaró con seguridad Zhuang.

Aunque la realidad era que la situación de ese entonces fue desafortunada, y nadie era del todo culpable, el mayor no dudó en absorber la culpa por ambos.

Hui Ying se había vuelto reacio a que él, Zhuang Shaiming, recibiera un solo agravio, ya que en el pasado recibió demasiados, ahora, ante la mínima cosa, era como un león protegiendo a su cría.

La felicidad lo invadió al pensar que Hui Ying lo amaba tanto, que sin la necesidad de recordar, su alma lo haría por él.

Y se sintió triste al pensar en como eso había afectado a Hui Ying. No deseaba que Hui Ying pagara tales consecuencias.

Hui Ying le prometió que siempre lo protegería, sin importar qué. Y él seguía cumpliendo ese juramento.

—Yo, creo saber la segunda razón, el gran maestro inmortal puede corregirme si me equivoco. —esta vez, fue Hui Mao quién intervino.—El alma de Hui Ying no reconoció a ese hombre como su padre original, yo sé que él en su corazón sabía que no era yo. Apreciaba al hombre, pero, Zhuang Shaiming seguía siendo más importante que él. Y bueno, es normal, lo conoce desde mucho antes que al otro.

Zhuang Shaiming se rió. Naturalmente, el corazón de una persona sería fiel a quién conociera por más tiempo, y le tuviera más afecto. Esa era la definición de apego.

Si hubiera sido el alma original de Hui Mao en el emperador Jin, ni él mismo aseguraba ser escogido sobre Hui Mao.

—Puede ser. —ni lo negó ni lo confirmó, lo que hizo que Hui Mao casi saltara a pelear con él. Se estaba carcomiendo la cabeza.

—En resumen. Ese comportamiento fue en contra su voluntad y racionalidad, y fue por causas mayores. Pasó algo similar en su vida como idol, cuando lo citaron a esa bodega abandonada y casi mató a esa mujer, su punto de quiebre, también fue cuando me mencionaron, ¿cierto? —murmuró Zhuang Shaiming cruzándose de brazos.

—Sí. Las lecturas en ese momento también fueron anormales. —confirmó el sistema.

—Ya sabes el porqué. —pensó que con eso el tema se dio por concluido.

Entonces, Xiao Xiao habló nuevamente.

—¿Por qué el mayor Hui le preguntó si aún era una coraza?

Zhuang Shaiming esbozó una sonrisa maliciosa. Xiao Xiao presionaba su tolerancia fuertemente. ¿Parecía estar interesado en hablar con más personas que no fueran Hui Ying?

El Sistema De Reencarnación PerpetuaWhere stories live. Discover now