Dos Almas Encontradas

3. Misión en proceso

Capítulo 3.

Abigail.

La vida está para gozarla, por qué solo hay una y tengo la obligación de vivirla al máximo... El tiempo que se disfruta es el verdadero tiempo vivido. Y bueno eso me llega a pensar a qué... Tengo que disfrutar hoy de la vida, por qué el ayer se ha ido y el mañana puede que nunca llegue... Sinceramente colarse no es la mejor opción que digamos, pero si es lo único que se puede hacer, a ver la otra opción es buscar otra discoteca, pero las que conocemos, o están cerradas, o están más lejos, a si qué no nos queda otra que entrar ahí dentro.
Nos merecemos una noche en condiciones para recordar.

¡Quien ríe último ríe mejor, a sí que no perderemos la esperanza y vamos a por esta misión!

Aunque bueno parando a pensar un poco en que pasaría si saliese mal pues... 1. Nos echarían del local 2. Daríamos el espectáculo, básicamente montaríamos un show. 3. ... Bueno mejor voy a parar de pensar en cosas malas y voy a centrarme en el plan para entrar, por qué seguro que sale todo bien.

— Chicos tengo una idea estupenda.

— ¿Qué?—  Décimos impacientes Adam y yo. — Parece que se nos van a salir los ojos.

— Podríamos entrar por la puerta de emergencias... Todos los locales tienen una.

— Pero ¿Cómo vamos a entrar así por la cara?

— Eso.

— A ver chicos no os volváis locos. No me habéis dejado acabar, par de tontos jajaja.

— Dispara.

— Podríamos entrar gracias a algún guardia de seguridad, con su ayuda claro...

— ¿Qué? — Adam y yo nos miramos, en este momento, nuestra mirada transmite muchas palabras... Cómo por ejemplo, que esto era una locura y que todo iba a salir mal.

*Abigail, no intentes pensar en negativo, intenta vivir la vida con un poco más de positivismo...*

— Mmm no sé...

— Vale ¿Alguna otra idea...?

— Uff no sé.

— Veo que no tenéis más ideas, a sí que... ¡Marchando!

— Esto pinta bastante mal.

— Qué no, que este es el mejor plan, dejadme a mí... Confiad un poco, tampoco es tan difícil.

— La verdad es qué es un poco difícil confiar en alguien... Por la cual casi le pilla la policía de botellón, en plena calle a las 3:00 de la madrugada.

— Bueno eso fue un descuido, que no volverá a pasar... Además, bien que me lo pasé con mis dos sugardaddys... jajaja.

— Ya veo.—  Empiezo a reírme y a mirarla a los ojos, con una mirada desafiante.

— Vosotros seguidme el rollo.

— Vale, si tú lo dices. Lu estás al mando, no decepciones a la banda.

Nos ponemos de cuclillas y empezamos a ir hasta la parte trasera del local, dónde está la salida de emergencias, allí hay un guardia, está solo y parece preocupado.

La entrada está conectada al baño y allí también hay más guardias. Esto parece una cárcel llena de policías wow.

— Parecemos atracadores sacados de una película de las malas, madre mía.

— Shh, calla Adam, esto es serio.

A Adam le empiezan a rugir las tripas, nos quedamos mirándole fijamente, riéndonos la una con la otra y nos damos cuenta de que se empieza a sonrojar.