—¿De qué soy gay? —preguntó Lin Wuyu. Y mirando las expresiones rígidas en sus rostros por un instante, levantó un poco la comisura de su boca —es cierto, ¿tienen algún problema?

—¿Por qué tu eres un...? —Su padre no había terminado de hablar, probablemente se tragó la palabra "anormal"

Algunos de sus compañeros usaron este mismo término con él. No era algo sorprendente si sus padres la usaran.

Pero su madre estuvo a la altura de sus expectativas: —Esto es anormal, ¡¿Lo sabes?! ¡Muy anormal!

Lin Wuyu suspiró levemente.

—No diremos demasiado. Todavía tienes que tomar el examen de ingreso a la universidad, no puedes afectar tu revisión —dijo su padre— ¿Has estado revisando...?

—No me afectará —dijo Lin Wuyu— Si es importante o no, solo digan lo que quieran.

—¿Por qué eres así? —preguntó su madre —¿Por qué? ¿es por tu hermano? ¿Somos muy parciales, por lo que estás tomando represalias contra nosotros de esta manera?

—Si recuerdo correctamente —Lin Wuyu la miró— he vivido más de diez años y nunca he dicho que seas parcial, ¿por qué tienes esa idea?.

Su madre no habló.

—¿Por qué? —preguntó Lin Wuyu aún insistiendo. 

—¡Qué! ¡¿Por qué?! —Su madre de pronto dejó caer la taza que estaba en su mano al suelo— ¡Todavía quiero preguntártelo! ¡¿Por qué quieres tomar represalias contra nosotros de esta manera?! ¡Vengarte de nosotros de una manera tan repugnante y pervertida! 

Hubo unos segundos de congelación en la sala.

Esta fue la primera vez que Lin Wuyu vio a su madre perder los estribos sin previo aviso. Ni siquiera pudo recuperarse por un momento. 

Han pasado diez años desde que perdieron a su amado hijo. Ese hijo que no dijo nada. Que no dejo palabra alguna o algún mensaje.

No podían oír ni ver con claridad, sus memorias se volvían borrosas con cada día que pasaba. Y cuando comenzaban a recordar algo, lloraban y se reían o estaban enojados, estaban entre la confusión de la realidad y la falsedad. 

¡Qué pánico!

Y solo quedaba el otro, el niño extra, él que debía afrontar esto todos los días. No lo necesitaban, no necesitaban ser siquiera optimistas con él...no. Pero, al niño que ni siquiera estaban dispuesto a mirar, finge estar tranquilo y estar calmado sobre una capa de solo enredos y ansiedad.  

Y finalmente un día.

¡PUM!

Lin Wuyu no habló, no quiso decir nada.

Su madre lo señaló: — ¡Que, por qué! ¡¿No crees que yo lo sé?!

—Cálmate —su padre se puso de pie y la tomó del brazo.

—¡No me detengas! —Su madre se sacudió y continuó señalando a Lin Wuyu, casi gritando— ¡Si, soy parcial! ¡No eres tan bueno como tu hermano! ¡Eres inferior a él en todo! ¡Nunca podrás ser bueno como él! ¡Eres tan moralista! ¿Cómo tienes esa confianza? ¿Por qué crees que eres digno de tener el titulo de un Xueba? ¡No lo eres! 

Lin Wuyu la miró.

No sabía por qué aquella pregunta se escapó de su boca.

Si seguía así, no sería capaz de obtener una buena puntuación en la composición en el examen de ingreso a la universidad. 

FISHCHICKENWhere stories live. Discover now