Te odio Ian Somerhalder o mejor dicho Damon Salvatore

El comienzo

Estaba durmiendo cuando sonó mi despertador entrando por la puerta de mi habitación.
-Vamos a levantarse- dijo mi madre abriendo mi armario.
-¿Qué haces- le pregunté intentando que no me diera la luz en los ojos, ya que mi madre había abierto las cortinas de golpe.
-Buscándote un atuendo decente- dijo rebuscando entre mi ropa.
-¿Por que?- dije levantándome de mi cama dirigiéndome a donde mi madre se encontraba.
-Por que...- dijo poniéndole algo de intriga.

Yo estaba feliz porque pensé que se acordaría pero de repente dijo

-Hoy vienen unos hombres para hablar con tu padre sobre el negocio- Dijo mirando un vestido sobre mi. Cosa que yo aparté, -Sabes que no me gustan los vestidos- dije rodando los ojos.

-Bueno, te tienes que ver bien- dijo mirando a el resto de mi ropa.

Cerré el armario y la miré

-Buscaré algún vestido para ponerme- dije cerrando el armario.

-Vale- respondió ella saliendo de mi habitación.

Me senté en mi cama, pensando en que este año tampoco se acordaron. Me salió una lágrima que otra, pero nada que no se pueda aguantar.

Empece a buscar algo "decente" en mi armario, ya que casi todo es pantalones vaqueros y chándals y camisetas anchas.

Estuve más de 1 hora buscando algo que ponerme ya que mi madre dice que me visto como una macarra, pero que le vamos a hacer. Pero lo admito, soy un poco rebelde.

Encontré un vestido el cual parecía una gran camiseta pero era un vestido.
Era negro con una foto de Ariana Grande en medio y en la espalda ponía "Thank u, next".

Me di una ducha, y me lo puse con un pantalón vaquero corto debajo, ya que me siento incómoda al ir en vestido. Si alguna vez me pongo alguno, me pongo un pantalón debajo para engañar a mi cerebro, haciéndole pensar que voy en camiseta y pantalón como todos los días.

Terminé de vestirme y me dirigí de nuevo al baño para pararme al frente del espejo, agarrar el cepillo de pelo y empezar a cepillármelo.
Tenía el pelo mojado así que me lo dejé suelto.
Tengo el pelo rizado y color rubio ceniza.
Después me cepillé los dientes.
Me cepillé las cejas y las pestañas. No me echo rímel porque mis pestañas ya son bastante grandes y rizadas así que simplemente las cepillo para levantarlas y ya.Me puse algo de gloss en mis labios para luego volver a entrar en mi habitación y buscan un par de zapatillas.
No tenía tacones así que opté por la mejor opción, las converse clásicas y negras para conjuntar.
Me levante de la cama, para acto seguido salir de mi habitación y comenzar a bajar las largas y altas escaleras de mi casa.
Mientras bajaba comenzaba a escuchar las voces de tres hombres, entre ellas destaca la de mi padre.
Según mi oído, las voces provenían de la cocina, así que me dirijo allí.