XIX. THE ADVENTURE CONTINUES

214 36 12
                                    


——————————

CAPÍTULO DIECINUEVE
La aventura continúa

—————————

LA HABITACIÓN SIGUIENTE ESTABA tan oscura que no pudieron ver nada

Rất tiếc! Hình ảnh này không tuân theo hướng dẫn nội dung. Để tiếp tục đăng tải, vui lòng xóa hoặc tải lên một hình ảnh khác.

LA HABITACIÓN SIGUIENTE ESTABA tan oscura que no pudieron ver nada. Pero cuando estuvieron dentro, la luz inundó el lugar de forma súbita, para revelar un espectáculo realmente asombroso.

Estaban en el borde de un enorme tablero de ajedrez, detrás de las piezas negras, que eran todas tan altas como ellos y construidas, en lo que parecía piedra. Frente a ellos, al otro lado de la habitación, estaban las piezas blancas. Los cinco se estremecieron: las piezas blancas no tenían rostros.

—¿Ahora que hacemos? —susurró Harry.

—Está claro, ¿no? —dijo Ron—. Tenemos que jugar para cruzar la habitación.

Detrás de las piezas blancas pudieron ver otra puerta.

—¿Cómo? —dijo Hermione con nerviosismo.

—Creo—contestó Ron—que vamos a tener que ser piezas.

Se acercó al caballero negro y levantó la mano para tocar el caballo. De inmediato, la piedra cobró vida. El caballo dio una patada en el suelo y el caballero se levantó la visera del cashaco, para mirar a Ron.

—¿Tenemos que... unirnos a ustedes para poder cruzar?

El caballero negro asintió con la cabeza. Ron se volvió hacia los otros cuatros.

—Estoy hay que pensarlo—dijo—. Supongo que tenemos que ocupar nuestros lugares...

—Espera, Ronald—lo detuvo Dianne—. Solo hay tres huecos libres.

El pelirrojo observó las figuras, viendo que la rubia tenía razón. Faltaba un caballo, un alfil y una torre.

—Bueno...—pareció dudar —. Harry y Hermione no es que sean muy buenos... nos os ofendáis.

—No nos ofendemos—dijo Harry rápidamente.

—Dianne es la mejor de todo Slytherin —intervino Daphne—. Incluso le ganó una partida al profesor Snape.

La rubia se encogió de hombros, como si no fuera con ella.

—Solo fue una vez.

Ron frunció el ceño, para luego asentir.

—Creo que es mejor que tú nos dirijas.

Dianne y la piedra filosofal¹ ✓Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ