Capítulo 10

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                        Sasuke se encontraba sentado en la parte del copiloto de un automóvil atravesando la ciudad con él. Con la luna iluminando las calles, dejando ver todo el alrededor. Su hermano, conducía en silencio solo el sonido de la radio se escuchaba de fondo, en sus pensamientos. Una canción tranquila casi deprimente acompañaba. Sin duda era el sentimiento que se sentía en el interior del coche.

                        — Hermano

                        — Lo siento —ambos hablaron al mismo tiempo— sé que lo quieres es volver con tu pareja. Pero sabes perfectamente que no lo puedes hacer. Si te quedas en ese lugar los Uchiha irán a por los zorros y harán todo lo posible para eliminarlos. Y después todo sería masacre y eso no lo pienso permitir.

                        — Solo te iba a decir que si podíamos quedarnos en algún lugar a descansar, tengo sueño— inventó las palabras.

                        Itachi hizo una pequeña mueca pero accedió a lo dicho por su hermano menor. Supuso algo tenía que ver que el olor a zorro sea más fuerte porque sabía que su hermano en algunas misiones pasaba días sin dormir. Encontraron un hotel en medio de la ciudad, se adentraron y pidieron una habitación para una sola noche. No hubo comunicación entre ellos en todo el trámite ni en el resto de la noche.

                        A la mañana siguiente todo continuó en silencio. Bajaron a desayunar al restaurante de en frente del hotel. Sasuke se encontraba ausente de todo, sentía que  estuviera de camino al matadero. Seguro que nada más entrar por la puerta de casa olerían en él a Naruto y pedirían explicaciones. Y él no sabía que respondería. –“Es el aroma de mi pareja, madre”. “Encontré a mi pareja de por vida, padre” –no, no podía decir esas palabras, traicionaría a todo su clan. Su madre se sentiría avergonzada. Pero… él solo quería estar con la persona del aroma. Estar en aquellos brazos, tocar las cicatrices de la cara que él mismo hizo, sentir de nuevo aquella estúpida sonrisa en su cuello, escuchar sus estupideces…

                        En el desayuno Itachi pudo oler perfectamente el sentimiento de tristeza y odio que tenía su hermano menor, todo era porque lo llevaba de vuelta a casa. Toda la noche estuvo pensando en lo que era correcto para él. Al principio lo tenía claro, su hermano estaría perfectamente con los suyos. Pero con el paso de los minutos comenzaba a dudarlo, apartarlo del lugar en el que sentía feliz, ¿eso no convertía ese lugar en su hogar?

                        Mientras su hermano pagaba la cuenta del restaurante, Sasuke  salió fuera a esperarle, se quedó mirando el suelo, nunca le había parecido tan interesante como ahora: era una estructura firme, unida, inquebrantable… hasta que viene una fuerza mayor y la rompe –había una parte donde el pavimento está destrozado–. Mientras miraba el suelo en lo que realmente pensaba era en que se parecía en la relación que tuvo con Naruto, parecía tan fuerte, su lazo, pero…­­ -se gira a ver a su hermano-.

                        Seguro que a estas horas Naruto se estaría levantando y enseguida se daría cuenta de su desaparición. Suigetsu se lo diría, ese cuervo no sabía mantener  el pico cerrado. Hizo un pequeño respingo cuando siento la mano de su hermano en la espalda.

La venganza del zorro (Libro 1) [EN EDICIÓN] (2/11)Where stories live. Discover now