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Desde ese momento no soy yo mismo, me lo han dicho varias veces y yo mismo se que es cierto, ya no se que hacer, tan solo recordar los bellos momentos que pasé a ti lado me hace querer regresar a ti y suplicar por que regresemos, o solo ahogarme en lágrimas en mi habitación y es que mi corazón aún no logra asimilar que ya tienes a alguien más

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-Izuku ¿puedo pasar? -pregunto la voz de Uraraka desde fuera de la habitación del nombrado

La respuesta fue un completo silencio como si no hubiese nadie dentro

-Izuku por favor- rogó por una respuesta, más no paso absolutamente nada, el peli verde llevaba ya tres días sin salir de aquel cuarto donde se hallaba entre un bulto debajo de las cobijas, sus ojos estaban rojos de tanto llorar y por no haber dormido

Era un desastre y el lo sabía también, pero sentía no poder hacer nada, su pecho dolía y se negaba rotundamente a salir de ahí y enfrentar la realidad

-SUFICIENTE- se oyó un grito seguido de un estruendo, Iida había abierto la puerta de una patada rompiendo el cerrojo en el proceso

Pero aún así no hubo respuesta del peliverde, ya con la puerta abierta la castaña se acercó a la cama sentándose en la orilla

-Izuku, entiendo muy bien por lo que estás pasando y se que es difícil pero debes seguir adelante

-¿y dime cómo lo logro? si toda mi vida a girado entorno a el -pregunto el chico con la voz rota

-se que puedes superarlo, el tiempo todo lo cura, tu siempre lo dices - trato de animar

-no está vez- respondió volviendo a hundir su rostro en las sábanas

-Modoriya por favor reacciona el estado en el que te encuentras solo te hará más daño, debes salir de aquí y despejarte, no has comido a adecuadamente y por como veo tampoco has dormido bien

-por favor solo déjenme solo- susurro desganado

-¡NO!- grito el pelinegro para acercarse a la cama -está vez nos toca a nosotros ayudarte y si no no dejas será por las malas entonces- reclamo retirado las sábanas de un tiro dejando al descubierto el delicado cuerpo del ojiesmeralda

-No pueden. . . . nadie puede- hablo comenzando a temblar levemente, largas y pesadas lágrimas rodaban por sus mejillas, el vacío en su pecho parecía complicarle la tarea de respirar

La castaña sobo la espalda de su amigo quien en respuesta se lanzó a sus brazos, se aferró a la chica mientras trataba inútilmente de acallar sus sollozos

Iida solo podía ver desde el otro lado de la cama, le dolía mirar al pecoso en aquel estado más no tenía muy claro que hacer, nunca fue tan bueno con problemas sentimentales, lo único que podía ofrecerle era su apoyo y soluciones para superar aquello

Esa mañana luego de que el peliverde se calmara un poco fue obligado a darse un baño y a alimentarse, y aunque seguía si apetito logro ingerir algo al menos para mantenerse

[...]

Los días habían pasado gracias a Iida y a Ochako el ojiesmeralda había logrado dejar en segundo plano su ruptura, y era de esperarse ya que ambos chicos no lo dejaban solo casi en ningún momento lo cual les agradecía mucho pues así no tenía tiempo para pensar en ello

Sin embargo parecía que el destino no quería darle tregua, el pecoso iba caminando en dirección al cine pues había quedado con sus amigos

Mas al llegar quiso desaparecer o que la tierra lo tragará, frente al establecimiento se hallaba el rubio de ojos rubíes, causante de todo el dolor que había sentido y que aún no lo dejaba dormir por las noches

Su pulso se aceleró considerablemente y por un momento olvido como respirar, sentía tantas emociones revueltas que podría jurar que en cualquier momento colapsaría

Inconscientemente sus piernas comenzaron a moverse hacia el rubio enfrente suya más se detuvo al notar la presencia de otro chico acercándose al contrario

Su aspecto era bastante llamativo, tenía el cabello dividido en dos colores, blanco y rojo, además de una cicatriz en su rostro que a pesar de ser muy vistosa no se veía mal

El mitad albino camino seguro hasta quedar frente a Bakugo, pareció decir algo - que Izuku no pudo oír debido a la distancia- y dejó un corto beso sobre los labios contrarios para que seguido ambos se adentraron al lugar

El peliverde se quedó atónito en su lugar sintiendo un gran vacío en su pecho, después de recuperarse de aquello decidió ir tras ambos chico, sabia que estaba mal pero quería cerciorarse de si lo que había visto era real o solo había sido una mala jugada que su mente le había hecho

Entro al cine tratando de divisar a ambos chicos, tardo unos segundos en lograr hallarlos, se acercó ocultandose entre la gente hasta quedar a unos metros de ellos

Se encontraban platicando normalmente hasta que el heterocromatico dirijo su vista a Izuku que rápidamente trató de disimular estar leyendo un cartel, cuando volvió la vista a ambos chicos, sintió su corazón detenerse

El más alto se encontraba besando los labios del rubio quien no parecía disgustarle el contacto pues no hacía nada para alejarse

Las lágrimas se acumularon en los ojos del ojiesmeralda y solo pudo atinar a salir corriendo del lugar sintiendo un nudo en la garganta y su pecho doler

Corrió lo más rápido que sus piernas se lo permitían, redujo el paso hasta estar lo suficientemente lejos, trato de recuperar el aire más el llanto se lo impedía

Dolía, tanto que quería volver a encerrarse en su habitación y olvidarse de todo y de todos, si este era el precio por enamorarse habría preferido jamás hacerlo

Momentos fugaces de su relación pasaron por su mente inundandolo de tristeza, sus memorias eran tan vividas que solo lo destrozaba más

Su celular comenzó a sonar dando a indicar una llamada entrante, lo sacó de su bolsillo y apenas pudo divisar el nombre debido a las lágrimas

Contesto el teléfono recibiendo al instante un regaño de parte de su amiga

-¿¡DONDE ESTAS IZUKU!?, te estamos esperando la película esta a punto de comenzar

-l-lo siento- su voz salió rota

-Izuku ¿estás bien?- pregunto la chica con un tono más calmado

-n-no es nada, discúlpenme pero no iré, estaré en mi departamento adiós- dijo para colgar la llamada sin darle tiempo a la contraria a contestar

Seguido de eso camino hasta su casa, al llegar solo se tiró en su cama volviendo a soltar en llanto

"Un adiós nunca es tan fácil de olvidar "

Con esa idea en mente y aún con el dolor latente tomo una hoja y un lapicero, era ahora debía olvidar al rubio y cerrar esa etapa para no hacerse más daño

Con la mano temblorosa y lastimas recorriendo sus mejillas comenzó a escribir una carta con la única finalidad de marcar el final definitivo

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Holaaaaaaaa, que tal personitas ¿cómo están? Espero que bien

He aquí el último capítulo de este libro, espero que les haya gustado, no se olviden dejarme un votito se les gustó y si no pos ya ni modo ;-;

De aquí solo falta la carta que escribo el bebo y un epílogo así que prepárense

Por cierto, si a alguien de aquí le gusta Tokyo revengers, les aviso que mi amada escritora La_Aris_ esta escribiendo un fanfic de DrakenxTakemichi vayan, lejano y denle amor que es precioso, y de paso pacense a ver sus otras historias que son "JOYITAS" UwU

En fin, sin más que decir

Hasta la próxima pequeños humanitos adictos al yaoi ('。• ω •。') ♡

𝓖𝓸𝓸𝓭𝓫𝔂𝓮  (bakudeku) [𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋𝐈𝐙𝐀𝐃𝐀]Where stories live. Discover now