6. Cruzar meñiques.

208 21 17
                                    

Anoche cuando llegué no me quedó otra opción que pedirle perdón a Julia por lo que confesé jugando al yo nunca, un perdón que de poco sirvió y que mi hizo pensar en alguna forma que me pudiera perdonar. Hoy le he pedido a Flavio cambiarme el turno, no iré por la mañana y haré el turno de tarde y de noche seguidos así hoy puedo hacerle realidad el sueño de Julia. He pedido hora con la inmobiliaria para mirar pisos para irnos a vivir juntos, hace tiempo que me lo pide, desde que empezamos a estar juntos ha tenido la idea en la mente de querer vivir juntos y hoy haré ese deseo realidad. Siempre le había dicho que no porqué no me sentía preparado, tenía miedo al cambio y que con la convivencia todo se desgastara, pero sé que ese momento algún día tiene que llegar y después de pensarlo detenidamente toda la noche a la mente me ha venido la frase de "ahora o nunca" y es por eso que ahora caminamos juntos de la mano camino a la inmobiliaria sin que Julia sepa donde vamos a parar, aún no se lo he querido decir. 

-Es aquí- Le digo cuando llegamos delante de la puerta de la inmobiliaria y me freno en seco. 

-¿Vas a buscarte otro piso?- Me mira sin comprender porqué estamos aquí, sé que no se imagina mi repentino cambio de opinión. 

-Sí, pero para los dos. Para ti y para mí, estoy dispuesto ha hacer este paso- sus ojos se abren al completo anonadada ante mis palabras- Quiero que nos vayamos a vivir juntos. No pronuncia ninguna palabra, no le salen, solo se limita a besar mis labios por primera vez desde hace dos días.

Pasamos la mañana viendo pisos y casas, veo la ilusión en los ojos de Julia. Veo las ganas que tiene de que vivamos juntos y lo que pensaba que terminaría siendo un día bonito, un día de ilusiones y de un comienzo nuevo no termina siendo así. Había olvidado por un momento lo terca que podía llegar a ser cuando algo le gustaba, lo cabezota que se podía poner si ella deseaba algo con todas sus fuerzas y algo se le interponía, ella siempre quiere conseguir todo lo que quiere pero esta vez no podía ser así. Julia se había enamorado de una casa de tres plantas con piscina, una casa que está a las afueras de la ciudad en una de las urbanizaciones más caras de Galicia. Es una casa que aunque pague la mitad no me puedo permitir pagar, al mes tendría que pagar más dinero del que gano y aún me queda pagar el coche. Ella se lo puede permitir, tanto ella como su familia pueden pagar lo que quieran de sobre, pero yo no, yo trabajo por y para alguien en un bar, no tengo el mismo sueldo que ella y a mi la mitad del mío se me va para  pagar el coche . Yo no me puedo permitir esa casa y Julia parece que no lo llega a entender.

-¿Esta era tu forma de solucionar el enfado de ayer? ¿Con otra discusión?- Veo que sigue enfadada, que de nada a servido pasar toda la mañana viendo casas. Ella solo quiero la que a ella le gusta y si no es esa nada le parecerá bien.

-No, no pretendía otra discusión. Solo quería que todo fuera bien, que pudiéramos a empezar a vivir juntos, por una vez que confiaba y me veía preparado lo has tirado todo a la borda con tu poca empatía.- Me giro para irme, si sigo aquí discutiendo con ella llegaré tarde al bar por todo lo que nos empezaremos a reprochar. 

-¡Hugo, estamos discutiendo! ¿A dónde vas?- Me giro sin retroceder los pasos que ya había dado.

-A trabajar, si quiero que esto siga adelante, si quiero seguir con esta relación tengo que trabajar y  hacer muchas horas extras para poder seguir con tu ritmo de vida.-Digo con un tono bastante elevado con el cual casi todo el vecindario se puede haber enterado de mis palabras. 

Y ahora sin ninguna interrupción camino sin parar hasta el bar pensando en que ahí encontraré a Flavio para apoyarme, para  poder desahogarme y contarle todo lo que llevo dentro y que voy acumulando. Tengo la sensación que todo se está rompiendo con Julia, que poco a poco el amor que teníamos se va desgastando, ya nada es como antes y en verdad esto me está rompiendo por dentro. Yo la sigo queriendo, pero no sé si eso es suficiente. A veces siento que me ahogo y que no puedo seguir con esto, que me está consumiendo y que no estoy disfrutando de como debería de mi vida. No quiero tirarlo todo por la borda aún, no quiero pensar en vivir nuestras vidas por separado, pero quizás necesito un respiro, a lo mejor lo que necesito es darme cuenta desde la distancia de que ella está hecha para mí y que juntos nos hacemos bien. Lo que quiero de verdad es darme cuenta de que no toda la vida vamos a estar volviéndonos locos, que no estaremos siempre con reproches y con desayunos sorpresa cada mañana. Necesito ver si esto de verdad va alguna parte. 

Te encontraréWhere stories live. Discover now