Ezellahen

5.- La verdad sobre la llegada

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Había transcurrido tan solo una semana desde la boda del año. Los invitados ya habían abandonado el Reino de Gondor, dejando sus felicitaciones y buenos deseos a los recién casados. Prometiendo que volverían al lugar cuando el pequeño o pequeña que crecía dentro de Legolas naciera.

Estando de regreso en Rivendel, lastimosamente, Lord Elrond y sus allegados recibieron noticias de que habían avistado Orcos en los límites de la ciudad élfica. Sabiendo que sus mejores guerreros eran sus propios hijos, el medio elfo no tenía otra opción que enviarlos. Pero había un problema... Ezellahen.

"–" /¿No será por mucho tiempo, verdad?/ Elladan parecía apesadumbrado.

"–" /No es lejos, hijo. Tan solo quiero que controlen el área y exterminen a los Uruks en caso de que hallen en el lugar/

"–" /Bien... ¿pero y nuestro niño?/

"–" /Me quedaré con él, Elladan/ Masculló Elrond /Ustedes deben cumplir con su deber, yo cuidaré del niño/

Frunció el ceño ante la mirada incrédula y desconfiada de sus hijos. ¡Él los había criado a ellos tres, más Esthel! ¡¿Cómo se atrevían a dudar de su persona?! Era totalmente capaz de cuidar de ese pequeño humano.

"–" /Está bien, padre. Viajaremos a los límites de Rivendel para ver qué sucede. Te confiamos a nuestro hijo/ El brillo en los ojos de su hijo le advirtió claramente que tuviera cuidado de que no le pasara nada al niño.

Lord Elrond miró desconcertado a Elladan y éste solo se encogió de hombros. Su hermano actuaba así de raro desde que encontraron a Harry en aquel Bosque. Era el instinto "maternal" de Elrohir.

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~ Días después ~

– Cuídate mucho, mi niño – Susurró Elrohir con los ojos acuosos – Papi y mami (ya había aceptado ser llamado mami por su niño) se van por unos días y volverán cuanto antes para estar contigo, ¿sí? –

– ¿Mami va? – Gimoteó Harry con un puchero.

– Oh, ithen... – El gemelo abrazó con delicadeza al niño. Desde que lo encontraran hace dos meses, el pequeño se había ido olvidando de a poco de sus verdaderos padres y ahora estaba muy apegado a los adoptivos – Será por poco tiempo, vendremos cuanto antes –

– Si, tesoro. Te quedarás a cargo de tu abuelo – Argumentó Elladan.

Los ojos de Harry brillaron mirando al "anciano" que estaba de espaldas a sus padres.

– ¿Yo, lelo? –

– Si, Ezellahen – Habló tranquilamente Elrond, acostumbrado (muy a su pesar) a ser llamado de esa manera – Tú y yo vamos a divertirnos mucho –

Los gemelos compartieron una mirada. La diversión no iba muy pegada a la personalidad de su padre. Pero tenían que darle el privilegio de la duda...

– Bueno, Ezellahen. Nos veremos pronto – Elladan besó su mejilla y le revolvió el cabello negro, dejándolo más desastroso que de costumbre.

– Voy a extrañarte, ithen – Murmuró Elrohir poco dispuesto a deshacer el abrazo que tenían alrededor del pequeño cuerpo.

"–" /Ya los caballos están listos.../ Dijo Glorfindel entrando a la estancia donde se estaban haciendo las despedidas.

– Bien... – Elrohir inspiró hondo, miró a Harry y besó su mejilla – Vamonos ahora o no podré hacerlo –

El rubio elfo rodó los ojos al ver la dramática escena de los gemelos. La verdad es que era fácil encariñarse con el niño y entendía completamente que les fuera difícil separarse de él. Pero tampoco es para tanto... una vez que los gemelos montaron sus caballos y se fueron el elfo se giró hacia su señor.