━ 𝐋𝐗𝐗𝐕𝐈𝐈𝐈: ¿Quién dice que ganarías?

Start from the beginning
                                    

—Podrás superarlo, estoy segura —ironizó Eivør al tiempo que posaba una mano en el hombro de Björn y se lo palmeaba con suavidad. Le resultó imposible no sonreír de forma burlona, y es que aquellos piques le encantaban—. Adiós, Ragnarsson. —Dicho esto, pasó airosamente por su lado y echó a andar hacia la salida del campo de entrenamiento.

O al menos esa había sido su intención.

Apenas había dado cinco pasos cuando Björn se interpuso en su camino, cortándole la retirada. Esta vez sus cuerpos quedaron mucho más cerca el uno del otro, lo que obligó a la morena a echar la cabeza hacia atrás para poder verlo a los ojos, a ese par de cuentas azules que tan confundida la tenían. Porque, como bien le había dicho a Drasil el día que se sinceró con ella, todo lo referente al primogénito de Ragnar Lothbrok la desconcertaba, y mucho.

—Oh, vamos... Eras más divertida en Inglaterra —bromeó Björn en un improvisado tono jocoso. A veces se comportaba como un crío—. ¿O es que acaso te da miedo perder? Tal vez sea eso, que no quieres que los demás vean cómo te hago morder el polvo —añadió con picardía, buscando provocarla.

Eivør rio entre dientes.

—¿Quién dice que ganarías, Piel de Hierro?

El aludido cruzó los brazos sobre su pecho e hizo un mohín con la boca.

—Cualquiera con dos dedos de frente —continuó picándola, sabedor de que no iba a necesitar mucho más para hacerla caer en su juego—. Aunque no te culpo, la verdad. Es comprensible que no quieras luchar contra mí. —Tuvo que apretar los labios en una fina línea para no carcajear, ya que la manera en que su interlocutora arrugó la nariz le hizo demasiada gracia.

Una sonrisa crispada apareció en el semblante de Eivør, quien también se cruzó de brazos. Saltaba a la vista que los piques de Björn estaban surtiendo el efecto deseado.

—Me pregunto a dónde irá tu fanfarronería cuando te haga caer de culo al suelo —soltó ella con fingida dulzura

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Me pregunto a dónde irá tu fanfarronería cuando te haga caer de culo al suelo —soltó ella con fingida dulzura. El rubio se estaba ganando a pulso que le diera una lección.

Björn se aventuró a avanzar un paso, reduciendo considerablemente la distancia que había entre ellos. La escudera ni se inmutó, manteniendo en todo momento el contacto visual con él.

—¿Eso es que aceptas el desafío, valquiria? —inquirió el guerrero.

Eivør se tomó unos instantes para poder detallar su atractiva fisonomía. Tenía la trenza algo despeinada, al igual que la barba, pero eso solo lo hacía más atractivo a sus ojos. Por no mencionar la fina capa de sudor que acristalaba sus rasgos y sus músculos, confiriéndole el toque perfecto. Uno bastante morboso.

Por Odín, cada vez le costaba más controlar sus pensamientos cuando estaba con él.

—Solo para que te calles y me dejes en paz, principito.

➀ Yggdrasil | VikingosWhere stories live. Discover now