𝟠

2.7K 395 412
                                    

—¿En qué piensas Inupi?—Preguntó al ver al chico en su debate mental

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿En qué piensas Inupi?—Preguntó al ver al chico en su debate mental.—Siempre te pierdes en tus pensamientos, ¡eres como yo!—Sonrió brevemente y comió del tiramisú de Inui.

—¿Eh? ¿A qué te refieres?

—Te pones a pensar y colocas esta cara.—Intentó imitarlo, provocando una carcajada en el chico.—¡No te rías, así te ves y yo no me burlo!—Se cruzó de brazos.

—Es que yo no pongo esa cara.

—Eso dices tú, te voy a tomar una foto la próxima vez.—Amenazó.

—¡No!—Dijo rápidamente.—¿En qué piensas tú cuando te pierdes?

—Uhm... casi siempre son tonterías, ¿sabes?—Respondió avergonzada.—A veces pienso cosas más profundas pero no me gustaría arruinar la primera cita contando tragedias.

Pese a la cantidad de temas que habían tocado había un claro tema que ambos habían evitado de manera inconsciente: la familia.

—Comprendo, entonces para conocernos mejor cuéntame esas tonterías.

—A ver...—Hizo una pausa para pensar.— El otro día le pregunté a Miru si el tipo que estaba en el traje de Pato Donald había sonreído cuando nos sacamos una foto y se rió—Hizo un puchero dolida y Inui intentó contener la risa.

—Yo digo que sí sonríen.—Afirmó mientras comía del pastel de Nana.

—¡Yo también!

—Eres muy amiga de Miru, ¿no?

—¡Sí!—Respondió emocionada, era sin duda su mejor amiga.—Fue la primera amiga que hice cuando repetí curso.

—¿Repetiste curso?—Cuestionó sin ocultar su asombro.

—Oh... sí.—"Qué buen tema tenías que sacar para la primera cita, bueno ya qué." se regañó a sí misma.—Es mi pasado oscuro, era toda una maleante.—Soltó divertida.

—¿Eras pandillera?—Preguntó burlón.

—Sí.—Respondió totalmente seria.

La boca de Inui formó una "o" de sorpresa y la chica estalló en carcajadas.

—¿Qué?—No entendía el motivo de su risa.

—¿Pandillera? ¿Yo?—Volvió a reír.—Sí, fui una especie de delincuente juvenil pero pandillera no, una vez me ofrecieron unirme a una pero lo rechacé, no tiene caso que alguien sin un buen propósito se una a una.

—¿Cuál era tu propósito?—Nana negó con la cabeza.

—Caos, solo eso, tenía problemas familiares y me desquité metiéndome en peleas, saltándome clases y haciendo cosas de dudosa moral.—Se encogió de hombros.—Repetí curso y me dejaron condicional porque mi padre puso dinero de por medio para que no me expulsaran.

𝘈𝘯𝘨𝘦𝘭 𝘌𝘺𝘦𝘴 - 𝘚𝘦𝘪𝘴𝘩𝘶 𝘐𝘯𝘶𝘪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora