La vida de Izuku Midoriya, algo normal y nada alarmante, pero todo cambiara durante el campamento de entrenamiento. Aquel chico alegre y capaz se topara con la verdadera realidad y lo que pueda ocurrir cuando el mundo se dispone a acabar con todo aq...
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Por fortuna había logrado contenerse de actuar de forma imprudente con Iida y compañía, había deseado hacerlo con tanta intensidad que incluso tuvo que suprimir su sed de sangre, no había planeado matarlos, no sería capaz de llegar a tal extremo, pero si deseaba hacerles vivir en carne propia todo el dolor que este había tenido que soportar e incluso más. Aun recordaba perfectamente su traición...
La forma en la cual le dieron la espalda sin que les importara, como habían estado desafiándole desde su retorno como un nuevo alumno y, por si fuera poco, esa personalidad tan problemática que estaban demostrando para intentar sentirse superiores cuando estaban tratando con él. Esos factores más muchos otros, habían derivado en el resultado de que aquel combate hubiera terminado en una verdadera pesadilla horrida para sus oponentes, pero se había limitado, solo les había dado un par de pesadillas de las que no podrían despertar en un tiempo.
Tras salir del campo de batalla y anular el efecto de sus cuerdas de Chakra, los afectados por la ilusión de su Sharingan cayeron al suelo retorciéndose del dolor aun estando inconscientes bajo el estado del Genjutsu. Mientras que Kirishima solo cayó al suelo como un costal de papas con muchos cortes problemáticos que tardarían tiempo en sanar, nada que no pudiera lograr curar la enfermera del instituto Recovery Girl.
Sin embargo las heridas mentales que estaban recibiendo tanta Kaminari como Iida, serían más problemáticas de curar, aunque nadie sabía esto, más que nuestro protagonista quien había terminado saliendo del campo de batalla, mas no satisfecho, sino enojado de imaginar que lo mencionado por Iida fuera cierto; ''Lo mejor de todo... fue como me rogó porque me encargará de que no se te pudiera ver nunca más en la U.A'' Aquellas palabras solo lograban hacer sentir cada vez peor al pecoso quien esperaba definitivamente que fuera una mentira, de lo contrario, esa sería seguramente la última vez en la cual se permitiría confiar en alguien...
[Deku] = (Dime por favor que no es verdad... por favor... Hashi-san, me habías dicho que podría volver a confiar, pero... ¿Te equivocabas?) _ Las palabras del joven estaban llenas de dudas, al igual que su mente, no sabiendo en si en que confiar, en si las palabras de su maestro solo fueron un error, no sabía que pensar, pero esperaba realmente que su maestro no se hubiera equivocado _
[U.A | Sala de inventos | Curso de apoyo | ???]
En el destino del susodicho se encontraba su objetivo, el motivo de aquella particular reacción tan arraigada a su esencia más primitiva por decirlo de alguna forma, la perpetradora de aquel crimen, Hatsume Mei. La inventora se encontraba realizando algunos arreglos para los inventos que cierto peliblanco le había solicitado, se había retrasado en el desarrollo de estos por una simple razón. Antes de que pudiera llegar a hacer algo para empezar realmente, fue detenida de forma abrupta por cierto peli azul quien le solicito de forma inmediata que elaborara una cantidad problemática de inventos que sobrepasaban la cantidad de peligrosidad permitida por los parámetros...
