Epílogo

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Vi a Luke entrar por la blanca puerta, tras un ramo de rosas, su tierno rostro apareció. Austin, de la mano de su papá, sonrió ampliamente y quiso zafarse del agarre de Luke.

-¡Mami!-gritó Austin y llevó a rastras a Luke.

-Espera, hijo-dijo Luke y le soltó la mano.

Mi esposo se volvió y cerró la puerta de la habitación.

-¡Te he extrañado mucho!-dijo Austin y apoyó su rostro en el borde de la camilla.

-Aii, mi amor, yo también-dije y acaricié su pequeña mano.

-Danielle se ha ido, le dije que se quedara contigo hasta que volviera con Austin-se quejó Luke y se acomodó a un lado de la camilla-. ¿Estás bien?

-Muy bien-le sonreí débilmente.

-¿Mis niñas?-preguntó Luke.

-¿Mis hermanas?-preguntó Austin.

Luke me dio el ramo de rosas y besó mis labios.

-Te amo, _______.

-Yo también te amo, Luke-volví a sonreírle-. La enfermera me ha dicho que están muy sanas y que son hermosas.

-Con una madre como tú, de seguro son hermosas.

Luke desvió la mirada y la posó en Austin. El niño, estaba inclinado sobre la cuna de Megan y le sonreía con ternura.

-¿Ella es Megan?-preguntó.

-Ella es, Megan, tu hermana menor-le dijo Luke y cruzó la habitación para ir con Austin.

-¿Me tomas en brazos, papi? No veo a Ashley.

Luke tomó a Austin en sus brazos y se inclinó un poco sobre la cuna de Ashley. Austin sonrió y se tapó la boca con ambas manos.

-Es igual a Megan.

Reí levemente y Luke se unió a mis risas.

-Son gemelas, Austin-le explicó Luke.

-Oh mi Dios-dijo Austin-. ¿Cómo haremos para saber quien es quien?-preguntó.

-Es fácil-respondió Luke-. Observa los ojos de Megan, son como los tuyos y los míos-Austin frunció el ceño.

-Megan está dormida.

-Lo sé, hijo. Pero, cuando despierte, puedes fijarte en eso.

Ashley se movió un poco y refregó una de sus manitas en sus ojos. Abrió lentamente uno y luego el otro. Austin la observó atento y luego alzó su mano para agitarla en un saludo.

-Ella es Ashley-le dijo Luke-. Es quince minutos mayor que Megan.

-Pero no mayor que yo-dijo Austin observando a Luke-. ¿Mami me sigue queriendo?

No hablé, estaba débil, no tenía casi fuerzas. El parto de las niñas había sido terriblemente doloroso, y sufrir en medio del parto no era nada agradable. Luke, luego del parto, había estado pendiente de mí, pero sus insistentes preguntas me sacaban de quicio y terminamos por tener una pequeña discusión. La cual, se arregló cuando nos dieron a las niñas, sanas y limpias.

-Mami te ama, al igual que yo y al igual que van a amarte tus hermanas.

Austin sonrió y pasó sus pequeños brazos por el cuello de Luke, lo abrazó fuertemente.

Dos días después, me habían dado permiso para salir del hospital. Mientras Luke cargaba a las niñas, Austin se encargaba de llevar los globos y yo, llevaba el bolso.

La Bella Y La Bestia [Luke Hemmings y Tu Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora