Ahora Tú

CAPITULO II

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Luego de una hora en el bus dónde todo hombre se paraba detrás suyo para arrimarse de más a ella y de ese modo tocarla o decirle palabras obscenas y desagradables al oído llego a su trabajo, una casa enorme donde ella hacía el aseo, la comida... bueno en fin labores de casa y por lo menos este trabajo no le desagradaba Dulce prefería hacer eso mil, un millón de veces que hacer lo otro, con rapidez ingresaba a la cocina para dar inicio a sus actividades ese día.

Dulce: Bueno Dulce vamos de una - se decía para poder empezar, mientras se dirigía a encender la cocina, pero un carraspeo la asustó e hizo dirigir su mirada a la puerta de la cocina donde una persona estaba ahí apoyada a la pared y con los brazos cruzados - Buenos días señora, se le ofrece algo.

- "Buenos días" y no, no se me ofrece nada, bueno en realidad sí.

Dulce: Usted dirá señora yo hago todo usted sabe.

- Quisiera saber ¿por qué? llegas a esta hora, una hora después de tu hora de entrada Dulce.

Dulce: Sí señora yo lo siento pero se me presento un imprevisto está mañana con mí familia, pero le juro que no va a volver a pasar señora se lo juro.

- Cuántas veces me has jurado lo mismo Dulce cuántas?, lo siento pero ya no puedo creerte así que creo que lo mejor es que te vallas, te agradezco todo este tiempo que has estado aquí pero estás despedida.

Dulce: ! Qué !, no, no usted no puede despedirme, por favor se lo suplico este trabajo representa mucho para mí por favor señora se lo suplico no me despida por favor - le suplicaba con los ojos llorosos y las manos juntas-.

- Lo lamento pero no puedes seguir aquí lo siento.

Dulce: No señora por favor, es más si quiere trabajo por la mitad de mí sueldo pero no me despida.

- Lo siento pero te voy a pedir que te vallas sí, así que vete sal de mí casa ahora mismo.

Dulce: Está bien señora, está bien pero al menos me va a pagar lo de este mes verdad?

- ¿Perdón?, qué no escuchas te acabo de despedir por lo tanto no te voy a pagar a nada.

Dulce: Ah! no, eso si que no señora este mes se acaba en unos días así que no importa si usted me despide ahora, usted me va a pagar por lo que he trabajado hasta ahora - le dijo en un tono casi gritando -.

- Pues fíjate pordiosera yo no te voy a pagar ni un peso entiendes, ni un peso.

Dulce: Pues si usted no me paga ahora mismo lo que me debe yo le voy a contar a su marido de sus visitas " especiales" de cuánto hombre a su habitación.

- ¡¿De que estás hablando estúpida?!

Dulce: Para que me entienda o me paga o le le digo a su esposo que tiene un amante, que se revuelca con el todos los días aprovechando que el y los niños no están en casa.

- Ella sonrió y le dijo: El no va a creerte es tu palabra contra la mía, contra su esposa, la madre de sus hijos.

Dulce: Sabe que señora tiene toda la razón tal vez a mí no me crea, pero yo si creo que el va a creer las fotos que le tome con su amante en la cama - le dijo sacando su celular -.

- Tu no tienes ninguna foto no me hagas reír.

Dulce: Quiere arriesgarse?, porque yo ahora mismo se lo envío... usted decide.

Ella simplemente la miro, tomo su cartera del cual saco un par de billetes y se los arrojó a la cara.

- Toma ahí está tu paga ahora lárgate de mí casa, lárgate!