Flores de Sangre [Kimetsu no yaiba × Tu]

Capitulo 53- Preámbulo de lo inevitable.

Sonriendo aterradoramente y acercando sus ojos hacia los del pelirrosa que no había actuado de ninguna manera más que en forma de recelo por sus palabras, la segunda luna solo podía sonreír cada vez más con forme miraba el odio contenido detrás de los ojos de la tercera luna, nunca se había marcado tanto la diferencia de poder entre ellos como en ese momento, mientras el rubio de iris cual arcoíris era casi completamente libre en herir a quien quisiese a diferencia del pelirrosa.

Gyokko- ¡¡Hyo!! Douma-dono- Saludando al rubio que ya había logrado su cometido de aplastar el ego del pelirrosa, este sonrío alegre a saludar al demonio que le había hablado, alagando lo bonita que era su nueva vasija y que aquella que le había hecho estaba en su habitación decorada con la cabeza de una niña pequeña, haciendo reír al demonio de la vasija, al decirle que si bien no podía plantar cabezas porque no crecería nada, le gustaba la idea como decoración.

Akaza- Muévelo- La voz furiosa del pelirrosa en medio de su conversación con el otro demonio, hizo que Douma girará a verlo confundido al no entender sus palabras, solo para recibir una mirada de extremo enojo de su parte- Mueve tu brazo- Al ver que el brazo del rubio seguía en su mismo lugar y no haber notado ninguna intensión de obedecer su orden, el pelirrosa alzó con fuerza su brazo y lo movió de lado hasta estrellarlo contra la quijada de la segunda luna superior hasta rompérsela totalmente y lograr que quitará su brazo del hombro donde descansaba.

Douma- ¡Whooa! ¡Buen golpe! ¿Te hiciste un poco más fuerte desde la última vez que nos vimos no es así Akaza-dono?- Sonriendo al haber regenerado toda su boca de inmediato, todas las venas en la frente el pelirrosa explotaron al mismo tiempo por la furia intensa que sentía debido a la forma en que se había dirigido hacia él, el demonio de ojos arcoíris.

Nakime- La luna superior uno fue el primero en llegar, ha estado aquí desde el comienzo- Hablando de la nada al ver que posiblemente estaba por desatarse una pelea en el peor momento posible entre la tercera y la segunda luna superior, decidió intervenir con la respuesta a la pregunta que el pelirrosa le había hecho hace unos cuantos minutos, para al todos girar hacia ella bajo suyo de un lado, todos ser capaces de sentir la aplastante presencia de la primera luna.

Kokushibo- Yo... estoy aquí... Muzan-sama ha llegado- Atravesando a todos los demonios con su repentina voz, justo arriba de todos los demonios apareció repentinamente el jefe de todos ellos de cabeza experimentando con algunos compuestos químicos en la mesa donde estaban todos sus instrumentos para dar las noticias al mismo tiempo en que todos los demonios se arrodillaban en su presencia.

Muzan- Gyuutaro está muerto, las lunas superiores se han reducido- Ignorando con la mirada la presencia de todos los demonios de luna superior que se encontraban a su alrededor, el primero en hablar luego de escuchar sus palabras, fue Douma, quien se disculpó rápidamente al haber sido la persona que lo había presentado como candidato, dejando en claro que de hecho estaba dispuesto a recibir un castigo y a darle uno de sus globos oculares.

Si bien, por fuera parecía totalmente arrepentido de haber tenido tan mala vista para el demonio al este, ser demasiado apegado a la torpe de su hermana quien no hacía más que detenerlo, en el fondo sabía que la razón de su fracaso había sido por codiciar la sangre que el jefe ofrecía a quien pudiera llevar con vida a su hija, no sabía que era lo que veía tanto en la pelirroja...

Muzan- No necesito tus globos oculares, tal y como lo imagine Daki no hacía más que detenerlo, de haber estado solo quizás hubiera ganado, pero ya no importa, es indigno al fin y al cabo, como tenía demasiada humanidad en él terminó perdiendo, pero eso también está bien, realmente ya no espero nada de ustedes chicos.

Douma- Oh está hablando de cosas tristes de nuevo, ¿Alguna vez hubo un momento en el que no cumplí con sus expectativas?- Pero comenzaba a cuestionarse porque Muzan no les contaba totalmente los planes que tenía para ella, ¿Qué lo había hecho cambiar de opinión en su idea de no matarla, a luego desaparecerla y finalmente regresar a la idea de querer capturarla? Había una razón... que él no les decía y tenía cuentas pendientes con la pelirroja, por lo que necesitaba la respuesta cuanto antes.