02; Primera vez

578 83 6
                                    

Bang Chan había vivido en la pobreza desde pequeño, él no conocía lo que era comer dos veces al día, tampoco sabía lo que era tener dinero para darse sus lujos o para comprar alguna golosina que se le antojara.

En realidad, él tuvo que acostumbrarse a conformarse con lo que hubiera, así fuera una comida al día de al menos una porción de arroz y una pieza de pollo estaba bien, aunque la pieza de pollo fuera más pequeña que el mango de la cuchara.

Cuando su padre los dejo solos, su madre fue quien se hizo cargo de ambos niños. Chan y Sana eran los únicos hijos que aquella señora tenía que encargarse de cuidar con su propia vida.

Debido al arduo trabajo que la mamá de Chan practicaba, llegó a un punto en donde tanto su edad como el esforzarse demasiado y no cuidarse correctamente, acabó con su vida. Su madre murió cuando él tenía 14 años, desde muy pequeño tuvo que aprender a ganar dinero por si solo, al igual que su hermana mayor.

Cuando su madre murió, Sana fue quien tuvo que cuidar de Chan, ninguno de los dos tuvo la oportunidad de estudiar en una buena escuela, ni siquiera tuvieron la oportunidad de asistir a una.

Sin embargo, eso no quería decir que no se interesaron por estudiar, puesto que de muy pocas cosas y entre ellos mismos, tuvieron que hacer pequeños trabajos que le brindaron la oportunidad de al menos conseguir u libro para aprender a leer y uno para aprender operaciones.

Si hay algo que siempre enojo a Chan, fue que lo tratarán y lo llamarán ratero, él nunca hizo algo malo para ser llamado así, al menos no con malas intenciones. La primera vez que robó fue cuando tenía 11 años, cuando su madre se enteró de eso, lo golpeó fuertemente para hacerlo entender que eran pobres pero que no por eso debían robar.

Chan prometió jamás volver a hacerlo, y así fue.

Pero, ¿quien sería capaz de ver a través de él y darse cuenta que no por ser pobre tenía que ser ratero?

Ahora se encontraba ahí, junto aquel chico que horas antes se había intentado quitar la vida saltando de un puente.

A pesar de que desprendía de salvarlo, pudo haberlo dejado alejado del peligro e irse, no lo hizo. Había perdido a toda su familia, había visto a su hermana hacer lo mismo que Minho quería hacer, si podía salvar a alguien aunque sea por solo un día de diferencia, lo haría.

Se recargo en la gran pared detrás de ellos, lo había llevado un poco alejado de aquel lugar para que pudiera tranquilizarse y razonar un poco. Ahora ambos estaban sentados en el suelo, los minutos pasaban de manera rápida, a pesar de que ninguno de ellos sentía el tiempo pasar. Chan miró al chico a su lado, no podía comprender cómo alguien como él quisiera acabar con su vida.

Las mejillas de Minho se sentían frías y húmedas todavía, gracias a las lágrimas que había derramado, y aunque estas ya estaban secas, aún así su rostro estaba fresco gracias al clima.

Con solo observarlo pudo ver que Minho no parecía ser una persona de bajos recursos, su porte, su cabello bien cuidado, la ropa que traía puesta y esos anillos en sus dedos. Efectivamente Minho no era un pobre vagabundo intentando terminar con su desgracia.

ㅡ ¿Por qué me observas tanto? ㅡla voz del mayor lo sacó de sus pensamientos y se quedó algo aturdido.

ㅡ¿Cómo...?

ㅡ¿Cómo puedo saber que me estás viendo si soy ciego? ㅡsoltó una pequeña risita después de decir aquello, Chan asintió pero pronto cambió su acción por un audible "sí".

ㅡ ¿Sabes que en realidad puedo divisarte a pesar de estar ciego? las personas ciegas no vemos todo negro, puedo ver las sombras de las personas y algunas cosas en particular, aunque el color es diferente y un poco distorsionado, pero eso no quiere decir que no sepa que me estás viendo, en realidad, sé muchas cosas.

- ̗̀ ❲𝗬𝗼𝘂𝗿 𝗲𝘆𝗲𝘀 𝘁𝗲𝗹𝗹 ੭ 「𝖺𝖽𝖺𝗉」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora