Capítulo 1

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—¿Qué puede haber?— preguntó Pope, con la mirada puesta en el pecoso, el cual se encontraba subido en el tejado de la casa. —¿Una caída de tres metros?—

—Yo digo que cuatro metros.— El rubio se sentó en una de las sillas que había en la terraza.

—Yo digo que como se te caiga la cerveza no te voy a dar otra.— La pecosa imitó la acción de su amigo.

Al momento de decir eso, John B perdió ligeramente el equilibrio, de modo que derramó todo el contenido de la lata por el tejado.
Bella, que estaba sentada junto a JJ, rodó los ojos y se pasó una mano por la cara.

—Van a poner retretes japoneses,— Kiara captó la atención de los presentes, saliéndo del interior de la casa. —con calentadores de toallas.—

—Claro que sí, ¿por qué no?— masculló JJ, provocando que la morena lo fulminase con la mirada.

—Esto era un hábitat de tortugas.— explicó Kie, sentándose a su lado. —¿Pero a quién le importan las tortugas?—

—Odio las toallas frías.— JJ se encogió de hombros.

—JJ, pero si apenas te duchas, ¿qué más te da sí la toalla está fría o no?— bromeó Bella, a lo que todos soltaron una carcajada.

El rubio iba a responder, hasta que se escuchó una voz grave proveniente de la parte inferior de la casa.

—¡Eh! ¡Vosotros!—

—Chicos, la policía.— Pope estaba apoyado en la barandilla, por lo que veía toda la casa.

Los cinco amigos se miraron entre ellos, y supieron al momento lo que tenían que hacer. Empezaron a bajar rápidamente las escaleras de la casa, acción que les resultó bastante complicada, debido a que estaba en obras y había una gran cantidad de plásticos en el suelo, cosa que les hacía resbalar. Finalmente, todos llegaron a la última planta de la casa, donde se encontraba el policía.

—Bueno días, Gary.— saludó Bella, mientras corría.

—¿Nos has echado de menos?— se burló JJ.

—Vosotros dos, no empecéis con vuestros juegos.— Kie los agarró por la muñeca.

Tanto el rubio como la pecosa, se miraron y no pudieron evitar soltar una carcajada, debido al comentario de su amiga. Acción que provocó, que Kie soltará un suspiro.

—¡Vamos!— gritó John B, quien ya se encontraba subido a la caravana.

Kiara subió rápidamente a la caravana, acción que el rubio no tardó en imitar. Bella, que estaba a unos pasos de hacer lo mismo que sus amigos, redujo la velocidad al escuchar un grito de Pope. Se giró y divisó que se había caído unos metros atrás.

—Oh vamos, Pope.

Ambos volvieron a ponerse en marcha y se pusieron a correr.

—Bella, dame la mano.— le dijo la morena, acción que no dudo en obedecer, logrando así subirse a la caravana.

—Joder.— suspiró Pope, que hace unos segundos había logrado subirse a la caravana. —Me he roto el pantalón.—

—Lo que me extraña es que no te hayas roto la cara, porque menuda hostia te has pegado...- Bella soltó una sonora carcajada, provocando que JJ la mirara de reojo y también riera.

Ambos amigos se ganaron una mala mirada por parte de Pope. Esto provocó que se miraran y volvieran a soltar otra carcajada, aún más sonora que la anterior.

-Narra John B-

Outer Banks, donde tienes dos casas o tienes dos trabajos.

𝐈𝐒𝐒𝐔𝐄𝐒 | Rafe CameronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora